Epilogue

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El rumor de una relación entre el próximo dueño de la pollería y el hechicero empezó a esparcirse por ambos pueblos recibiendo noticias muy agradables de esto siendo hasta publicado en primera plana de la revista TortillaNews.

Ya habían pasado unos cuantos días desde la declaración de ambos, hoy se inauguraría el restaurante de Spreen, el pollo feliz, lo cual lo hacia estar muy concentrado en los últimos detalles yendo de un lugar a otro y sin prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, cosa que el hechicero aprovecho pues le tenia una sorpresa preparada y debía terminarla.

Tanizen, Noni, Genesis y Focus llegaron tiempo antes al lugar para ayudar al hibrido oso, acomodando sillas, revisando baños y colocando condimentos en cada mesa. Y justo cuando la ultima silla se coloco la alarma del celular de Spreen sonó, anunciando que era la hora de abrir el restaurante.

Salieron por la puerta de atrás para volver a la entrada donde ya se encontraba mas gente de ambos pueblos esperando que cortara el listón rojo que les impedía entrar a ver dentro del local, el hibrido oso miro a la gente esperando ver unos ojos marrones tras unas gafas, mas no lograba encontrarlo.

-Spreen, es hora-dijo Tanizen poniendo una mano en su hombro en señal de apoyo-.

-Si, claro, solo-suspiro-Tienes razón, es hora.

El hibrido oso camino con paso decidido hasta el centro cerca del listón, dando un agradable discurso sobre la historia del lugar y lo emocionado que estaba de cumplir este sueño, finalizando con el cortando en dos partes aquel liston, salieron chispas de ambos lados del local y un poco de confeti también se lograba ver.

-¡VAMOS, ESE ES MI AMIGO!-Grito Rodrigo siendo seguido de más gritos y aplausos dejando a Spreen algo avergonzado pero orgulloso-.

-¿Y que esperan? Entren-Indico Spreen con un gesto de mano animandolos a entrar, le encantaba por fin mostrar el lugar a todos-.

-Wa, esto es muy bonito-Hablo Auron mirando su alrededor-.

Se atendió a toda la gente presente, eso hasta el anochecer, ya pasando de las doce Rodrigo se despedía de Spreen que aún miraba a todos lados esperando que el hechicero apareciera.

-Ey, ánimo, si quieres paso por su casa y le pongo un par de minas-Palmo el hombro del otro en muestra de apoyo-.

-Ya, que sean siete-rio-.

Rodrigo se retiró entre risas, el híbrido oso cerro el local y reviso que todo estuviera en su lugar para después salir de este y sentarse fuera mirando el edificio que tanto le había costado hacer.

Pelusa llegó junto a el después de un par de minutos, lo acompaño en su momento de tranquilidad, ambos sabiendo que este era el inicio de una nueva etapa en sus vidas.

El gato se acercó a su dueño y le dió un par de lamidas en su mejilla, estaba muy orgulloso del híbrido oso, pues el estuvo presente en todas las noches de desvelo de Spreen intentando hacer el plano de su ahora pollería.

-Esta es tu herencia, pelusa-dijo señalando el restaurante emocionado-Lo logramos, se siente tan bien-cerro los ojos y tomo aire tan tranquilamente que empezaba a darle sueño-.

Todo el silencio que se había formado fue interrumpido por un sonido provocado, un carraspeó de garganta que por lógica no era de pelusa o de el.
Se giró viendo a Juan, con sus manos a las espaldas y balanceando uno de sus pie como un niño pequeño recién regañado.

-¿Aun atienden o tengo que venir mañana?

Spreen estaba sentido con el pues no había asistido a la inauguración de su pollería pero aún así lo había extrañado, se paró de un salto y corrió hacia el hechicero quien lo acogió en sus brazos.

Otro Mundo A Tu Lado [Spreen x Juan] TortillalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora