VII

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Nakahara veía a las personas pasar alrededor de él.

— Sólo me gire dos segundos.. Y ya no están! —

Ahora estaba pedido, tenía hambre y sólo faltaba que tuviera frío para que sea la escena típica de un niño huérfano. Aunque, huérfano ya es.

Nakahara sintió el frío aire recorriendo todo su cuerpo. Lo que le faltaba, en la tienda encendieron el aire acondicionado!

Ahora, estaba perdido, tenía hambre ¡Y frío!

Un hombre de dudosa procedencia se le acerco — Ey, pequeño, estas sólo? —

Nakahara no podía distinguir su rostro, gracias al montón de mechones. Asintió levemente.

Aunque el extraño gritaba un claro "TE VOY A SECUESTRAR. VENDERE TUS ÓRGANOS Y ME COMERÉ TUS HUESOS!!" Nakahara no tenía miedo.

— ¿Quieres venir conmigo? Te juro que no te voy a dañar —

Algo dentro de chuuya le decía "No vayas!"

Pero, el no tuvo madre o alguien que le dijera "No le hagas caso a desconocidos"

Así que dijo que si.

Empezó a caminar con el desconocido. Llegaron a la salida y la única neurona razonable de chuuya le recordó que ni siquiera sabía el nombre del desconocido.

— Oye, ¿como te llamas? —

El desconocido se giró levemente. — Oh.. Me puedes decir Poe —

[...]

Era la segunda vez en la que Dazai, Chuuya y Osamu revisaban en el pasillo de vinos. Empezaba a oscurecerse y los altavoces de la tienda empezaron a comunicar que dentró de poco la tienda cerraría.

— Osamu, traes tu celular contigo? Por que no lo llamas? —

— No traje el celular —

Dazai chillaba de frustración — ¿Que persona hoy en día no trae su celular consigo? —

Dazai lleva su celular incluso al baño.

— ¿Creen que Chuuya haya salido? — Chuuya y Dazai negaron.

Dazai comentó: — De todos modos ya deberíamos irnos. La tienda ya está por cerrar —

Y así, tomaron sus bolsas y pagaron.

Estuvieron buscando por dos horas en las calles a las que Nakahara pudo haber ido, pero no hallaron rastros de Nakahara en ningúna parte, así que decidieron regresar a casa de Nakahara.

Dazai encendió su celular — Tengo treinta llamadas perdidas—

Chuuya lo interrumpió, diciendo: — Dazai ya deberías dejar de ignorar a Movistar y pagarles! —

Dazai casi se atora de la risa — ¡Chibi, no delante del niño!.. Tengo treinta llamadas perdidas de Ranpo-kun — Chuuya sólo le gritó un "Devuelvele la llamada" — Chibi, me quedé sin saldo. Emprestame tu celular —

<<Dios.. es TAN pobre>> Pensó Osamu.

Dazai devolvió la llamada.

1..2..3.. Y contestó!

{Ranpo-kun, habla Dazai. ¿Por que tengo treinta llamadas tuyas?}

{DAZAI! De casualidad se te perdió un enano pelirrojo, gruñón y criticón?}

{¡SÍ!}

{Ahhh... Y luego que más- ¡Auch! Karl porque me muerdes?}

{Ranpo-kun}

{Oh cierto. Tengo a tu pelirrojo en casa de Poe. Si quieres verlo tendrás que darme todos los dulces que yo quiera}

{Mejor quedátelo- ¡CHIBI NO ME PEGUÉS!.. Bueno, te daré los dulces que quieras, pero ya dame a chuuya}

{Primero los dulces, luego chuuya}

Y cortó.

¿Estaría mal si deja que Ranpo se quedará con el pequeño Nakahara?

— ¿y? ¿qué pasó? —

— No se como, pero Ranpo-kun tiene a chibi. Quiere dulces a cambio de mini chibi —

Chuuya no lo pensó dos veces y salió corriendo hacia su cuarto en busca de su billetera. Hoy haría una gran compra.

Dazai observaba como su novio entraba a la sala luego de haber buscado su billetera por toda la habitación. — Chuuya, ¿qué piensas hacer? —

Chuuya rodó los ojos. — regalar dinero a indigentes —

Osamu comentó — Entonces empieza por el que está a mi lado — Dio una pequeña y fugaz mirada hacia el que se supone que será el dentro de unos años.

Dazai ni se inmutó — ¿bueno, que esperamos? ¡Vamos por esos dulces! —

[...]

— Sí señora, llevaremos todos esos dulces —

Era la cuarta vez que la señora de la tienda les preguntaba "¿Llevarán todos esos dulces?" Chuuya ya se estaba empezando a cansar.

— Son tan jóvenes. Aún tienen una dentadura perfecta y sana.. es una lastima —

— Haber señora, tengo poco tiempo y no pienso gastarlo escuchando los regaños de una anciana sin dientes sobre cuantos dulces debo o no debo comprar. Así que, con todo el respeto que se merece, cierra la boca de una buena vez y deme esos malditos dulces antes de que haga explotar la maldita tienda! —

No hay necesidad de decir quien dijo eso.

— Chibi tranquilo —

— Está juventud de hoy en día está de mal en peor —

Y Chuuya estalló — Ay Dios.. DEME LOS PUTOS DULCES DE UNA MALDITA VEZ —

— Que atrevido —

— Así nos gusta — Tampoco hay necesidad de decir quien dijo eso.

























Este capítulo es mas corto que el resto 😬

Les amo ♡

M.D.A.Z

𝖕𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖘 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖚𝖙𝖚𝖗𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora