Brunhilde y yo esperábamos las órdenes del rey del inframundo. Hades poseía una mirada fría, se acercó a nosotras, y usando su arma se transportó a Brunhilde a un lugar de espectadores, y a mí me transportó en medio de la arena del coliseo infernal del Helheim... Y se acercó Hades a mí. -- Mereces ser devorada por traidora, así es la ley. -- ordenó Hades--Cerbero! Hades alzó e invocó, con un movimiento de su arma sagrada, un círculo de fuego... Cerbero surgió en medio de las llamas infernales, y estaba encadenado con gruesas cadenas y con tres bosales gigantes. Era un horrendo mounstro de diez metros y tres cabezas, su gruñido retumbaba toda la tierra del Helheim, y su espantoso aspecto me horrorizó... Yo estaba delante de la temible bestia de tres cabezas ... Solo no me devoraba porque estaba encadenado... Hades estaba detrás, dando órdenes al infernal can. -- Cuáles son tus últimas palabras?-- me dijo Hades, sin piedad -- -- Señor Hades, debería tener un humano para pelear contra Cerbero! -- Estás el Helheim, mi reino, mis reglas.-- afirmó Hades cruelmente --Los traidores son tragados por Cerbero. Es mi ley. Y en ese momento, el perro de tres cabezas fue liberado de sus grandes cadenas y bosales... Y corrió hacía mí, como una bestia salvaje y hambrienta... Aquella bestia iba devorarme viva... Sus enormes dientes filudos se acercaron más...
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El perro de tres cabezas se acercaba... Pero no atacó... La bestia perruna comenzó a olfatearme con sus tres enormes narices... -- Que... está.. sucediendo? -- me desesperé, y comencé a temblar de terror-- Aquella bestia podía arrancarme la cabeza de un mordisco... Cerbero comenzó a gruñirme de nuevo... Desesperada, pensé en algo... Muy estúpido... Pero... -- Lindo... perritos... Mientras una de las tres cabezas me olfateaba... Le di un suave beso a una de las narices de Cerbero. En ese instante, el perro retrocedió. -- Que?... lindo... perro!-- expresé temblorosa, entre lágrimas... -- Creo que la bestia ya no quería atacarme... Hades se acercó a su mascota... -- Qué pasa Cerbero? Comete a esa traidora! acaso osas desobedecerme? El perro de tres cabezas no se movió, y se quedó quieto.
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-- Cerbero... buen... chico!-- grité entre algunos gemidos de desesperación --... Buen... chico! -- Silencio! Tú...-- Hades, enfadado, me apunto con su arma...-- Tú tienes la culpa de la muerte de mi hermano Poseidón. Su arma apuntaba a mí cabeza... Desde las profundidades del Helheim... Se acercó a nosotros alguien... Hades guardó su arma divina... -- Finalmente el humano salió elegido... entre el azar de los más despreciables condenados... -- suspiró Hades-- Cerbero, devoralos cuando se unan. Hades se transportó al lugar de espectadores, junto a Brunhilde... Aquel humano, era con el que yo iba ha hacer el Volund para la batalla contra el can infernal... Su rostro... Su ropa... Era él... Era el mismo tipo que vi hace un tiempo, la primera vez que lo ví, me salvó de Poseidón, la segunda vez, lo vi en los pasillos del coliseo y me pidió una bendición, pero yo estaba muy triste y cansada, así que me fui sin más, ignorándolo.
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Y ahora es la tercera vez... Se arrodilló ante mí.... -- Primero, quiero sentir la bendición que sintió Adam antes de morir, please, lady Valkiria-- me suplicó el humano, besando mí mano derecha-- Aunque estaba incómoda, accedí... Me agaché y le dí un beso cálido y suave en cada mejilla... Volvió a ponerse de pie... -- Ah... exciting and pleasurable! Que hermoso talento... Soy Jack... Y tú...
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Teníamos que hacer el Volund inmediatamente... Le extendí mis manos, e intenté agarrar las suyas, pero Jack no me aceptó y las escondió... -- Debemos unir nuestras almas, señor Jack, antes que nos ataque Cerbero!-- grité muy nerviosa a mi humano-- Jack me miró algo confundido, e inesperadamente, comenzó a ahorcarme. -- Lady, sus colores son hermosos y exquisitos, pero también veo mucho... dolor...-- se conmovió Jack-- qué te hicieron los dioses? Oh... Me haces recordar tanto a mi madre. Dont worry, my lady. Haré que nuestros corazones sean uno. Su mirada era aterradora... Sentí que perdía la respiración... Y comencé a brillar, como nunca antes... Porqué ahora era muy diferente? Me torné de una luz rojiza y tenebrosa... y sentí que me deshacía en el espacio... Recordé las palabras de Hades, este humano fue elegido entre los más despreciables hombres condenados en el Helheim... Definitivamente ser devorados por Cerbero iba a ser una condena justa para Hades. Primero, se deshacía de mí, la traidora, y segundo, del despreciable humano Jack. Odié grandemente a mí humano, me sentía tan humillada, estoy uniendome a un ser muy malvado!... Los dioses solo querían verme sufrir... Malditos! Este humano no será un buen peleador! Es muy delgado... Y de pensamientos retorcidos... Pero ya estoy entregándome a él... Mi vida, cuerpo y todo mi ser como arma divina estaba en sus manos.
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