Heimdall dió comienzo a la batalla... -- Tendremos la batalla de Adam y Zeus, la batalla entre el dios cumbre y el humano cumbre... Reginleif y Adam unieron sus almas, y Adam adquirió un puño de acero como arma divina. Zeus comenzó a reírse... -- Hahaha, elegiste un arma interesante... -- Mmm, es una buena arma, dime, cuál es la tuya, abuelo? Los humanos, e incluso algunos dioses se rieron de Zeus al ser llamado "abuelo" por Adam, y esto enfureció a Zeus... -- Yo quiero pelear a puño limpio... Quiero oír como se te pulverizan los huesos...-- responde Zeus-- En un segundo, Zeus comenzó con un ataque frontal, un puño casi a la velocidad de la luz... Y Adam, sorprendentemente, logro esquivarlo. -- Zeus lanza un ráfaga de golpes... Y Adam sigue esquivando!...-- relata Heimdall maravillado-- -- Adam es impresionante...-- afirmé, muy animada-- Brunhilde, cuando va a ser mi turno? -- Tienes ganas de morir o qué?-- se enfadó Brunhilde-- Roja, es mejor que te guardes y seas un comodín o Valkiria de emergencia... Eres de las mejores opciones... No puedo perderte tan rápido! Apenas regresaste a mí lado, hermana, y ya te quieres ir?
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-- Losiento... También te extrañe mucho... -- Okay...-- respondió Brunhilde-- Y no quiero que vuelvas a dar besos a cualquier humano que sea amable contigo, debes ser más discreta! Tu poder es muy raro e incómodo de explicar... -- Entendido...-- respondí enrojecida-- -- Cuál es el poder de Roja? -- preguntó Göll -- -- Soy la Valkiria de la Venganza!-- respondí orgullosa-- Mi arma divina es convertirme en muchísimas armas y una armadura especial. Tesla me ayudo a descubrirlo. -- Eso ya me lo contó Brunhilde, hablo del otro poder, el que usabas con los dioses. Aaaa, Roja cuál es tu otro poder?-- me preguntó Göll poniendo sus ojos de cachorro -- Enrojeci, e ignoré su pregunta... -- Dímelo! No seas mala, eres mi tercera hermana favorita! Si me lo dices, serás la segunda favorita!-- me insistió Göll -- -- Yo le diré... Con tu permiso, Roja...-- dijo Brunhilde, y yo le hice un gesto de aprobación -- Roja es un caso extraño, se crió con las demás Valkirias, pero... Jamás encontró su magia especial, ni talento. Parecía más una humana. Pero, a los cien años, ella desarrolló una habilidad única, ese beso, el que viste, es una "bendición temporal". Da alegría y placer a cualquier ser por un tiempo... Es el talento que cautivó a los dioses. Ya entenderás porque los dioses la obligaron a quedarse con ellos... Y por este talento, además de ser agradable y muy temerosa, muchos dioses quisieron casarse con ella, pero cuando Roja los rechazó a todos, se llenaron de ira y la convirtieron en una sierva exclusiva para dioses de alto rango. -- Que historia tan interesante... Ahora que sé más de ti, me siento más orgullosa de tenerte como hermana, fuiste muy valiente! -- me abrazó Göll... -- Me aguante mostrar lágrimas en frente de mí hermanita Göll, y traté de concentrarme más en la pelea de Adam... -- Creo que Adam... Puede ganar esta ronda! -- declaré con confianza -- Pronto, Zeus dió un golpe especial, "El golpe que superó el tiempo". Pero... Adam esquivo el golpe, y logró contraatacar, dándole un puño limpio y bien dado a Zeus. Hace tiempo quería ver sufrir a ese viejo... Solo Adam pudo lograrlo... Mí confianzas y esperanzas estaban en él. Brunhilde y yo no pudimos evitar sorprendernos, y sacar una ligera sonrisa... Zeus estaba en el suelo, noqueado por el golpe de Adam. Adam logro esquivarlo y contraatacar gracias a su don "Reflejo Divino" con el cual podía copiar las habilidades, incluso de los dioses. -- Cayó.. Cayó... Cayó... -- vociferó Heimdall, asombrado-- No lo puedo creer, pero como pueden ver, el todopoderoso Zeus, cayó! Al parecer está acabado... Acabo de atestiguar el primer milagro de la historia del universo entero... La audiencia humana gritó y celebró con mucho júbilo este acontecimiento. En el lado de los dioses... -- Me parece que ese niño no está nada mal-- dijo Afrodita -- -- Oye despierta anciano, qué estás haciendo?-- exclamó Shiva, muy molesto-- En el lado humano... Eva, la novia de Adam, junto a sus hijos Caín y Abel estaban alegres y orgullosos. -- No puede ser, ya no aguanto más -- dijo Brunhilde, y comenzó a reírse y disfrutar el momento de victoria...--
