-- No me temas, Roja. Brunhilde me contó de tu situación a detalle. -- Bueno... Señor Tesla, confiaré en usted. Sus ojos demostraban mucha confianza y atrevimiento. Tesla me llevó de la mano, delicadamente hasta un gran salón con una pizarra gigante, y los dos estábamos solos. Él tenía algo especial que me gustaba... Pero no sé qué es. Nikola parecía muy confiado en sí mismo. Agarró una tiza y comenzó a escribir sus cosas raras en la pizarra gigante que rodeaba todo el salón... -- ¿Cuál es el problema más difícil a la hora de tu transformación?-- me preguntó directamente Tesla -- -- ... Pensamientos oscuros me perturban... Recuerdos de mi miedo a los dioses, es como si yo fuera un... gato asustado, frente a un león, por mí temor no puedo completar mí transformación. He fallado siempre... -- Voy a elaborar algunas hipótesis....-- decía Tesla, mientras escribía muchas cosas en su gran pizarrón -- Bueno, a trabajar... Y... porqué tu nombre es Roja? Es muy raro, y gracioso. -- Oh, es porque cuando me enojo o siento vergüenza o miedo... No puedo ocultarlo, y termino muy enrojecida. -- Y les sirves a los dioses? De qué manera? Se específica. -- cuestionó muy curioso-- -- Eso no le importa, lo siento. No hablaré de ese tema, señor Tesla. -- Todo dato es de suma importancia para solucionar tu transformación... Te prometo ser discreto. -- Está bien... Em... Después de contarle mi historia, no pude evitar enrojecer otra vez, de tristeza y pena... Estábamos planeando diferentes teorías e hipótesis para mi problema, y él mismo tenía algunas que no quería mostrarme. -- Rojita, quiero que intentes tu transformación una vez más. Me llené de luz, pero nada más, no lograba ningún cambio... Lo de siempre. -- Oh, señor Tesla, creo que no tengo talento...-- afirmé cabizbaja -- -- Te haré una hipnosis... Cierra los ojos, y no pienses en nada, ahora. Solo sigue mí voz... Obedecí a Tesla, con poca esperanza. Cerré los ojos... -- Eres muy hermosa, e inteligente. Los dioses temen mucho que lo logres, no les temas, aquí estás segura. Enrojeci otra vez... -- Señor Tesla, esto no es tan científico! Abrí los ojos, incómoda. -- Es psicología, otra "ciencia" que he estado estudiando últimamente, es sobre el poder de la sugestión, tienes que creer algo para lograrlo. Cierra tus lindos ojos otra vez. Obedece y sigue mí voz...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-- Está bien, señor Tesla. El comenzó a describirme lugares de paz, y algunos paisajes bellos... Me sentía en un trance... -- Nadie te hará daño. Eres libre, y puedes hacer con tu cuerpo y tu vida lo que deseas, que harás ahora?-- me susurró Tesla al oído...-- -- Yo... Yo creo que me escondería, quizás busquen matarme... -- Shhh...Los dioses no existen, dime, nadie te hará daño, que harás con toda esa libertad?... -- Mí sueño siempre fue... Fue... No lo sé... -- No tengas miedo, eres completamente libre... No tienes nada en que temer...-- susurró Tesla muy cerca a mí oreja... Y podía sentir su cálida respiración...-- Solo escúchame a mí... Me sentía hipnotizada, al estar meditando y oyendo su voz... Parecía magia... -- Oh, señor Tesla, no se me ocurre nada... -- Decide hacer algo, así no sea nada especial, algo común, algo como quitarte los zapatos o comer un pastel...-- me susurró él de nuevo, muy cerca-- -- Un pastel ... O mejor... En el mundo humano, crearía un templo especial para mujeres maltratadas... Les daría alimento y un lugar digno en donde descansar... Y tendría una gran biblioteca... Las ayudaría hasta que estabilicen su situación... Y con esto sería tan feliz, haría lo que nunca hubieran hecho por mí... -- Lo hiciste... Estas ayudando a esas mujeres... Estas feliz... Ya no hay miedo?-- continuó Tesla -- -- ... No tengo miedo... Soy tan feliz...! -- exclamé entre lágrimas -- -- Abre los ojos!... Recordé mí realidad, pero no con tristeza, regresé con esperanza y fuerza renovada. Tenía un sueño... Una meta nueva. Tesla me ordenó intentar mí transformación otra vez... Comencé a brillar... Y me hice pedazos de luz... Parecía estar cerca... Y me llene de una luz enceguecedora... Al fin!