Es el décimo día y yo ya quiero que acabe mi tortura.
La herida se abre cada vez más, la sangre sale a medidas descontroladas, el sentimiento solo crece a pesar de que intenté desvanecerlo y dejarlo ir, está aferrado a mí, como yo a tu recuerdo.
Tú diste el primer paso, yo sigo de pie, estática.
¿Dónde está la farmacia del mal de amores? Porque necesito todas las pastillas que existen para aliviar un poco mi pena.
Después de ti no hay nada, no quiero explorar el mundo, no quiero conocer a alguien más, no quiero quererte, pero tampoco quiero dejar de quererte.
Dime si en tu habitación también vive la soledad o es que se ha enamorado de mí, tanto que me persigue todo el día como un monstruo tras su presa.
Siempre fui buena expresando mis sentimientos, pero contigo todo era tan difícil y lo sigue siendo, pues aún no encuentro las palabras adecuadas. No sé hacer nada más que mirarte desde lejos, queriendo secar tus lágrimas, aquellas que le ocultas a los demás.
Y solo a veces, por unos segundos, deseo no sentir nada y poder estar tranquila. No es que tú seas mi tormenta, lo tormentoso es no tener una historia de amor contigo porque no sientes lo mismo.
La gente empieza a murmurar más cosas sobre nosotros, intento fingir una sonrisa y decir que las labores nos mantienen ocupados y que no hubo un final.
Últimamente ha llovido mucho, son las nubes llorando porque les conté nuestro secreto, le leí tus cartas y les entregué mi corazón roto.
Duele sonreír.
Duele fungir.
Duele quererte.
Duele el no tenerte.
Duele ver como tus ojos brillan con alguien más.
Duele tenerte cerca.
Duele tenerte lejos.
Duele escuchar las canciones que me dedicaste.
Duele escribirte esto sabiendo que posiblemente lo leas cuando ya no sienta nada y entonces me hagas preguntas que me traerán acá de nuevo.
Tú dueles, Jay.
Aún recuerdo cuando mi mamá leyó tus cartas, preguntó por ti y no supe qué decirle.
"Mamá, la persona de más cartas es la misma de mis llantos".
"Mamá, es el motivo por el que escucho tus canciones de desamor y me llegan hasta el alma".
"Mamá, es la persona de la que estoy enamorada".
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Cosas que nunca te dije
RomanceCosas que nunca sabrás que habitan en mí, palabras que jamás escucharás de mis labios, pero que leerás de mi alma. Por todos esos corazones rotos, como el mío, que perdió varias piezas, así como yo perdí mi sonrisa. Por ti, por creer que sería difer...