Nueve de la noche, ya no apareces en mi mente.
Los dientes de león empiezan a florecer, ya no escucho ruido, estoy dando mis primeros pasos sin tu mano de mi guía.
Ya encontré mi salida del túnel, pero todavía no me animo a salir, no le tengo miedo a lo que hay en el exterior, le tengo pavor a irme y no querer regresar más.
Te entregué mi corazón y no me arrepiento, pero ojalá lo hubiera analizado más, no digo que no te lo hayas merecido, pero como eras un pirata que ya había obtenido el tesoro que buscaba, decidiste dejar el mar.
Te enamoraste de alguien como tú, me siento culpable de ello porque deseé que lo hicieras y ahora te encuentras como yo en un inicio, cuando estaba perdida y buscaba un poco de ayuda en cualquier lugar, y aunque me hiciste daño, no siento felicidad por tu mal, lamento que tus noches sean tristes; cariño, no puedo salvarte, porque sigo salvándome de caer en el mismo pozo, y esta vez, esta vez me elijo a mí.
ESTÁS LEYENDO
Cosas que nunca te dije
RomanceCosas que nunca sabrás que habitan en mí, palabras que jamás escucharás de mis labios, pero que leerás de mi alma. Por todos esos corazones rotos, como el mío, que perdió varias piezas, así como yo perdí mi sonrisa. Por ti, por creer que sería difer...