Día 21 (11/09/22)

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Los fantasmas que dejaste juegan conmigo, les gusta repetirme lo feliz que eres con alguien más y lo mucho que luchas por él cuando conmigo no hacías ni la cuarta parte.

Suelen repetir que yo fui la única que se enamoró, y bien que tienen razón.

Sigo sin entender cómo es que puedes sonreír sin remordimiento, si sabes que la sonrisa que muestras, es la que me robaste. ¿Cómo es que alguien saca tu lado perfecto? Si yo hice hasta lo imposible y no logré ni las migajas.

Y no me digas que te enamoraste, ambos sabemos que no es cierto, tú no puedes enamorarte, eres tan voluble que esa palabra no existe en tu vocabulario; yo sabía que jamás te enamorarías de mí, pero al menos pensé que podrías llegar a quererme sinceramente, y sí me quisiste, pero me quisiste destrozar.

¿Escuchas las canciones que te dediqué? Porque yo lo hago a diario y créeme que no puedo estar tranquila, ahora las odio.

De nada sirvió entregarte mi corazón si lo usaste como una terapia con la que desquitas todo lo malo que llevas dentro.

Y de todos los monstruos, tú eres el que da más miedo.

Necesito aceptar que ya no habrá un "y vivimos felices para siempre", sé que suena ridículo pensar que tan siquiera habría uno, pero me gusta imaginar que sí.

Necesito aprender a sonreír sin que tú seas el motivo.

Necesito dejar de llorarte.

Necesito soltarte.

Pero también te necesito conmigo.

No puedes culpar a un ciego por tropezar con una piedra y caer, así que no pueden culparme por haber caído en tu trampa después de que me vendaras los ojos.

Cosas que nunca te dijeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora