La noche de abril.
Aquella en donde me doy cuenta
que no existe más tormenta.
Te has ido y la calma ha vuelto,
mi almohada ya no está llena de lamentos.Ya no necesito tu mano para caminar,
al fin puedo respirar y gritar,
ya no está el monstruo al cual temía despertar,
ya no más, ya no estás.Tu recuerdo ya no me persigue, no siento culpa por sonreír,
ya no estoy llena de preguntas ni grietas esparcidas por mi cuerpo.Después de mucho tiempo
puedo sentir que estoy viva tanto por fuera como por dentro.Mi corazón late,
pero ya no a tu nombre.
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Cosas que nunca te dije
RomanceCosas que nunca sabrás que habitan en mí, palabras que jamás escucharás de mis labios, pero que leerás de mi alma. Por todos esos corazones rotos, como el mío, que perdió varias piezas, así como yo perdí mi sonrisa. Por ti, por creer que sería difer...