Matt: De todas las personas en el mundo, en un mundo en llamas a traves de mis ojos tuve que caer por ella. Padre, he pecado. Me he enamorado y no puedo remediarlo.
Matt Murdock se encuentra entre la espada y la pared al ver que su amada es la hija...
T/n: es una mierda —se quejó— eres una mierda —lanzó los papeles que había estado cargando a la mesa de centro de su pareja.
Matt: ¿Ahora qué? —se quejó desde la cocina mientras levantaba sus brazos— ambos tenemos trabajos, hemos estado ocupados
T/n: ¿Qué tan ocupado puede estar un hombre ciego? —cuestionó, estaba muy molesta— Tu rutina es despertar, ir a la oficina y volver aquí todos los días pero he venido toda la maldita semana en las noches y no estas. ¡He ido a buscarte a la oficina y no estás! —gritó lo último— Llevamos una semana y media sin sexo
Matt: ¿Es eso lo que te molesta?
T/n: ¡No!... bueno, si. Tiene que ver mucho con el porque de mi molestia —se movió por la sala— no me dejas tocarte, ni abrazarte y apenas besarte. La semana pasada nos disculpamos en la oficina, el día que Karen empezó a trabajar ¿Debería comenzar a unir los puntos? —Si las miradas mataran, Matthew Murdock estaría bajo tierra— Estas distante, no contestas las llamadas y cuando te busco no estas
Matt: ¿Supones que te engaño con Karen?
T/n: ¡¿Solo eso escuchaste?! —se estaba estresando— Matt, ese mismo día acordamos ir a mi apartamento, dijiste que no te sentías bien y lo acepté totalmente...¿Pero una semana y media? Me preocupo por nosotros, necesito saber que nos está pasando
El hombre no quería que viera la herida en su pierna ni los moretones por defender a Karen. La noche siguiente a ese día Matt había sido encontrado por Claire, una enfermera y más reciente amiga, en un basurero. Estaba totalmente lastimado y ella le ayudó incluso poniendo su vida en riesgo, la había traído aquí a escondidas y T/n le había reprochado cuando llegó a buscarlo y no estaba pero si el olor a mujer impregnado. Han pasado cuatro días de eso, también 4 días desde que Matt había ido al rescate de un niño y había derrotado a más de una docena de idiotas con tres costillas rotas, 3 heridas a la vista con puntos que podían soltarse y un pequeño hoyo en el pecho gracias a la aguja y el tubo que Claire tuvo que insertar para que su pulmón no colapsara. Al solo obtener silencio de su hombre siguió hablando.
T/n: No soy estúpida, las heridas en tu rostro son evidentes —sacó un cigarro y solo lo dejó en su boca.
Matt: Eso no es necesario —mencionó, la joven lo lanzó de nuevo en su bolso— espera, tengo algo para tí —se acercó con una sonrisa al refrigerador.
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Sacó una botella de sprite y tomó otra del desayunador, un tequila caro que ella misma le había regalado, las combinó en un vaso y se acercó a la joven haciendo que esta se siente antes de dejar el vaso en su mano.
T/n: ¿Qué pretendes? —vio el vaso confundida.
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