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🍁Hasta siempre🍁🍂

X Pan.

El tiempo parecía haberse detenido y solo para nosotros en aquel instante, todo parecía en calma, como si nada malo sucediera, ninguno de los dos esperaba que después de la calma llegara la tormenta.

—Lo he pensado —empezó a hablar él mientras terminaba de vestirse—. Quiero seguir viviendo, así sea un tiempo más, lo que sea, quiero aferrarme a la vida.

—Yo también quiero que tú estés conmigo por muchos años más —respondí peinandome luego de haberme vestido.

—Voy a operarme —soltó sin más, abrí grande los ojos sorprendida ante sus palabras.

—¿Eso es fiable? —pregunté con preocupación.

—Los doctores dicen que es un autosuicidio —respondió acercándose a mí—. Pero estoy dispuesto a correr cualquier riesgo si hay una mínima posibilidad de poder pasar un poco más de tiempo a tú lado —respondió tomando mi mentón viéndome directo a los ojos.

—¿Y si las cosas no salen bien? —cuestioné sin apartar la mirada de sus ojos.

—Entonces tendrás que perdonarme y seguir con tu vida —me respondió dándome un beso prolongado en la frente.

No pude evitar derramar unas lágrimas, sabía que un beso en la frente de parte de un hombre significaba amor sincero hacia quién se daba.

—No me arrepiento —respondí abriendo los ojos observando a los suyos.

—¿De qué no te arrepientes? —preguntó confuso.

—De haberte entregado el corazón —respondí con una sonrisa llena de felicidad.

—¿Sí? —preguntó sonriendo ampliamente.

—Sí —repetí después de él sonriendo ampliamente también, limpió las lágrimas que seguían bajando por mis mejillas e apegó su frente a la mía.

—Te amo mucho —susurró cerrando los ojos.

—No más de lo que yo a tí —le respondí cerrando lentamente los ojos también.

Volvimos a besarnos, el beso fué dulce pero a la vez amargo, sabía a despedida por alguna razón, no quería aceptarlo, no quiero aceptar que puedo perder al amor de mi vida pronto, prefiero pensar que todo va salir bien...

[...]

Una semana después estaba sosteniendo su mano, estaban a punto de llevarlo al quirófano, no quería dejarlo marchar a la operación pero sabía que era necesario, estábamos por jugarnos el todo por el todo, sabía bien que quién no arriesga no gana y nosotros agotariamos hasta las últimas posibilidades de triunfo que pudieran existir.

—Me siento muy tranquilo —me dijo sosteniendo con más fuerza mi mano. Él sí, yo sentía morirme.

—¿Tan tranquilo estás a pesar de este momento? —cuestioné tratando de contener las lágrimas.

—No puedo evitarlo, cumplí todo lo que quería, conocí lo que es el verdadero amor a tu lado, estoy en paz con mi familia y conmigo mismo, lo único que me intranquiliza y me dolería es que existe la posibilidad de dejarte sola.

—Sé fuerte, sé fuerte por los dos —le pedí dándole un beso sobre la mano con la que sostenía la mía—. Sé que vas a poder con esto.

—¿Hay algo que hayas querido hacer y quedó pendiente?...

—No, estoy satisfecha con todo.

—No mientas...

—Me hubiera gustado usar un vestido blanco en nuestra boda.

Agosto de Angustias [Trupan. Drabble, One Shot's] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora