Agosto de Angustias [Trupan. Drabble, One Shot's]

06

¿Ya sabes lo que siento por tí no?

X Pan.

-¿No soy capaz cierto? -susurré en voz baja.

Las horas empezaron a pasar, mamá llegó primero a casa, estaba sentada viendo televisión e intenté limpiarme algunas lágrimas antes de que ella las viera pero no fué posible, notó en seguida que estaba llorando.

-¿Qué pasa pequeña? -me preguntó acercándose a mi lado.

-Ya tienen un aproximado de cuánto tiempo le queda a Trunks.

-¿Es poco?

-Tres meses si mucho y no sabes lo impotente que me siento.

-¿Y qué opina él acerca de lo que sientes?

-No se lo he podido decir, es fácil pensar en lo que le diré pero cuando hablo con él todas las palabras se esfuman -intenté explicar.

-Dilo a tú manera, no es necesario ensayar lo que le dirás con anticipación, se espontánea.

-Lo intentaré mañana -le dije intentando sonreír así que me dió un beso en la frente.

-Ya hice la cena, descansa unos momentos mamá -dije haciéndole un espacio en el sofá.

Más tarde cuando ya habíamos terminado de cenar y papá estaba en casa subí a mi habitación, sé que debo decir esto cuanto antes, no hay tiempo que perder.

Si tan sólo fuera tan fácil... Pensaba mientras tomaba mi teléfono observando por la ventana, marqué el número de Trunks y no tardó mucho en responderme.

-Que sorpresa -dijo al otro lado de la línea.

-Queria hablar contigo.

-Es lindo escuchar tu voz, escucha siento lo de hoy en la tarde, yo solo...

-No te preocupes por eso -dije interrumpiéndo sus palabras-. ¿Es una bonita noche no? -agregué viendo hacia el cielo.

-Muy hermosa... -respondió en un suspiro-. Podemos tener la misma vista a pesar de que no estamos en el mismo lugar.

-¿Crees que podamos vernos mañana?

-¿Mañana? Claro.

-Iré al hospital por la mañana.

-¿Estás segura que quieres venir hasta acá? Parecías muy incómoda cuando estuviste aquí, ¿Que te parece si nos vemos en el parque central? Puedo pedir permiso para ir un par de horas.

-Está bien, nos vemos allí a las diez -respondí antes de colgar la llamada.

No puedo anticiparle lo que le diré, prefiero esperar a que llegue el día de mañana...

Por supuesto al día siguiente asistí puntual al lugar en el que habíamos acordado quedar, al casi llegar él levantó la mano en señal de saludo, estaba sentado en una de las bancas, intentó sonreír pero su sonrisa cada vez era más opaca.

No se esforzaba mucho en disfrazar lo abatido que se encontraba, me hizo un lugar para que me sentara a su lado y así lo hice.

-Llegas temprano -fué él quién inició la conversación.

-Hay mucho de que hablar -dije con una diminuta sonrisa.

-¿Tú crees? Yo creo que nuestras conversaciones cada vez son más cortas.

-Entonces este es un buen momento para decir todas las palabras que no he dicho -me apresuré a hablar.

-¿Y qué es eso que no has dicho? -me cuestionó dándome una mirada de reojo.