Un amor entre dioses

Cap 1

Adrien

Solo me pregunto cómo terminamos así en el Olimpo, por culpa de un accidente que empezó por una de las tantas hijas de Afrodita. Ahora seremos juzgados por todos los grandes y poderosos Dioses, frente a nuestros padres.
Poseidón, el Dios del mar y el océano y Atenea, mi madre, Diosa de la estratégica y sabiduría. Ellos siempre se odiaron mutuamente y, sabiendo eso, nos delató el bastardo del hijo de Apolo, el gran Dios del sol.
¿Les gustaría saber cómo terminamos así frente a todos ellos?
Si es así nos remontarnos al momento donde descubrí ser un mestizo, donde descubrí quién era mi madre, cómo llegué al campeonato y acabamos de esta forma...

Inicios del verano

Adrien estaba escuchando música mientras se dedicaba a hacer la tarea - Últimamente los deberes de matemáticas y química son cada vez más difíciles...O tal vez solo es que nunca presto atención o me quedo dormido, Pero...- Sacó de su mochila una libreta de notas -. La única materia donde me va bien es biología, historia y arte porque son mis materias favoritas, pero en las demás no puedo  pasar del 6 o 7. Dudo que a mi padre le agraden estas notas.-Guarda la boleta mientras piensa -.Solamente falsificaré su firma...

El rubio se recostó en el escritorio mientras cerraba sus ojos - Ya no quiero estudiar más-.El rubio se incorporó en el asiento mientras agarraba su  mochila - Voy a preparar las cosas para mañana, al menos solo tendré historia, arte y biología, y estaré hasta la una de la tarde en la escuela, no voy a tener que estar todo el día metido en un salón

De un momento a otro el agua comienza a caer, llamando la atención de Adrien, él se apresura a asomarse a la ventana.

- Ah, empezó a llover...como Lo odio, aunque el olor a tierra mojada me encanta-. Hablo para si mismo mientras se tiraba en la cama -mmh Que linda es mi cama, ojalá poder casarme con ella... - Murmuró mientras ponía su teléfono a cargar y, a los pocos minutos quedó dormido.

Mientras tanto en otra parte de parís se encontraba Luka.

- Ah, empezó a llover, que lindo. Lo mejor es que mañana acaben las clases y con ellas la tortura.
Miro la ventana por unos minutos y luego cerró sus ojos -. Que lindo es dormir con el sonido de la lluvia...
Se quedó dormido.

Al día siguiente, adrien comenzó una pequeña pelea con su padre.

-¿Un campamento de verano?¿Es de enserio? ¿Acaso no puedes soportar ni siquiera un  verano conmigo acaso?-

-No, solo quiero que interactúes con personas iguales a ti -. Respondió el adulto en la sala.

-¿Te refieres a inútiles con dislexia? ¿A eso te refieres?- Lo miro con cierto odio, tomando una postura defensiva.

- Tómalo como quieras, pero te irás a ese campamento apenas terminen las clases; te aseguro que una vez que vayas, no querrás volver a aquí , adrien . Vas a preferir quedarte en ese lugar créeme  -. por un momento dejo de mirar a su hijo para dirigir su mirada hacia los papeles que, hace unos segundos, estaba revisando. -En cuando vuelvas de la escuela preparas las maletas.

- ¡bien! ese caso lo tomare como una excusa para no volver a verme -. Soltó un suspiro y se fue, saliendo de la casa para dirigirse a la escuela.

-Que los Dioses me acompañen con este niño -Dice Gabriel mientras mira hacia el techo, soltando un suspiro cansado.

Adrien camina por los pasillos de la escuela, todavía soltando ruidosos suspiros de frustración y enojo mientras entra a su salón y se dirige a su escritorio.

—No doy más, estoy seguro de que ese "maravilloso" lugar es un horrible internado en lugar de un campamento, que cruel es, no parece mi padre. -Apoya su cabeza en el escrito mientras cierra los ojos.

—¡Hola, amigo! -Apenas llega, Nino apoya su mano en la espalda del rubio, dándole palmadas amistosas y sentándose a su lado. -¿Qué me cuentas?

—Mi padre me quiere enviar a un internado para "personas como yo", según él, es un campamento, pero lo dudo; estoy seguro de que no quiere lidiar conmigo en todo el verano. —Levanta su cabeza y mira a su amigo.

-¿ Y si de verdad es un campamento amigo ? -Le sugiere el moreno con una sonrisa.

Adrien se incorporó, malhumarado-. No existe un "campamento"  para gente con dislexia Nino

-¡ Vamos amigo, anímate ! Al menos no pasarás el verano encerado en casa.

- Preferiría  quedarme en casa jugando hasta tarde... Por cierto, ¿Hiciste lo de biología ? -Sacó su carpeta.

-Eh... no, no la hice ¿Me la pasas por fa?-Dice riendo nerviosamente mientras mira al rubio, imitando su acción y sacando su carpeta.

-¡Ja!, se que odias las materias de los viernes-. Le pasó las hojas a su amigo.

-¡Mentira!, no odio arte, esa materia me agrada. De todas formas, ¿Que dijo tu padre de tus  notas? -pregunta cautelosamente mientras toma las hojas de Adrien y las dejó sobre su carpeta.

-Ah, si, sobre eso...-Sacó su libreta de notas-. falsifique su firma y listo.

- siendo sincero; lo veía venir pero, ¿pasas de año?

El rubio mira confiado a su amigo mientras se acomoda el cabello.

-Si, solo necesito hackear la computadora del director, cambio las notas y listo.

—Eres tan optimista, Adrien. —Dice Nino sinceramente. -Aunque a veces pienso que deberías utilizar tu poder para el bien. -Remata bromeando y así, aligerando el ambiente alrededor de su conversación.

—Jajaja siempre hay que ver el lado positivo de todo, ¿no? Mientras no me atrapen, no estaré haciendo nada malo. -Responde con un rastro de sarcasmo.

- Supongo que tienes razón además , ser positivó es algo muy tuyo y me alegra;justo por eso, deberías tratar de  conseguir amigos en ese dichoso internado al cual tú padre te llevará-. Respondió Nino.

—Hermano, sabes que es muy difícil para mí hablar con personas nuevas, no se me da eso de confiar en los humanos, prefiero a los animales...

-¡Buenos días, jóvenes! -La conversación se ve interrumpida de golpe por el profesor.

Todos responden casi de inmediato con tonos de voz cansados a la vez que entusiasmados al ser el último día.

—Bien, como saben, hoy es nuestro último día de clases, pero eso no es excusa para no seguir aprendiendo. Saquen una hoja, ¡examen sorpresa!

-No puede ser. —Murmura Nino golpeando su cabeza contra el escritorio.

—Jaja tranquilo, amigo, te voy a ayudar. -Le susurra Adrien negando con la cabeza mientras ríe discretamente.

Continuará *