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Woo-jin sintió que su corazón se iba a ir, al ver la reacción de Mi-yeon se sintió devastado, el chico se dio cuenta del daño que le había hecho, Woo-jin caminó hacia la dirección donde la chica fue a refugiarse, el techo se volvió el mal recuerdo...

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Woo-jin sintió que su corazón se iba a ir, al ver la reacción de Mi-yeon se sintió devastado, el chico se dio cuenta del daño que le había hecho, Woo-jin caminó hacia la dirección donde la chica fue a refugiarse, el techo se volvió el mal recuerdo de la ruptura de su noviazgo.

Cuando llegó a donde estaba la niña, Mi-yeon estaba de rodillas en el suelo, llorando en silencio, con las manos cubriendo su rostro. La chica quedó destrozada, primero le dijo que nunca se iba a interesar por ella, ahora se disculpó y le dijo que le gustaba desde hacía mucho tiempo.

A ella le costó aceptarlo, hizo todo lo posible por sacar a Woo-jin de su corazón, pero no lo logró, Mi-yeon quiere mucho al chico, pero su relación empezó con muchas mentiras, es difícil para ella perdonarlo a la ligera.

Mi-yeon desvió la mirada, levantó la cara y vio que el chico estaba frente a ella mirándola con tristeza. Woo-jin logró ver el rostro de la chica, a pesar de estar en un lugar oscuro y lo único que lo iluminaba era la luz de la luna, notó que sus ojos estaban hinchados y rojos, también vio que le fruncía el ceño, sus mejillas brillaban con lágrimas y luz de luna.

Woo-jin sintió que se le formaba un nudo en la garganta. -Mimi...

Ella se levantó del suelo. -¿A qué estás jugando?- Mi-yeon preguntó entre un susurro y un grito.

Woo-jin se sintió mal. -No es un juego, me gustas mucho Mimi. Sé que te he lastimado mucho y fui muy inmaduro al hacerte eso. Por favor, perdóname, todavía no olvido los hermosos momentos que pasamos juntos.

Mi-yeon sintió que el dolor y la ira se acumulaban. -¡¿Cómo puedes ser tan cínico?!- su grito reflejaba dolor. -Nunca hubo un "nosotros", lo dijiste tú mismo. También dijiste que nunca estarías interesado en mí.

-Sé lo que dije- Woo-jin quería explicar las cosas. -Lamento mucho haberte dicho cosas malas en ese momento, pero créeme, he cambiado- el niño tomó la mano izquierda de la niña. -Mimi, me gustas.

Apartó la mano del chico de un tirón. -No te creo para nada, lo que dices es mentira.

-Tienes razón, es mentira- dijo el chico, tomando una respiración profunda. -No me gustas... te amo- al decir esas palabras, la chica lo miró fijamente. -Te amo de verdad. Llegó un momento en que me sentí vacío, sentí que me faltaba algo- comenzó a contar Woo-jin con los ojos húmedos. -Al principio no lo aceptaba, pero alcancé a ver que unos chicos se acercaban a ti y se te confesaban, tu sonrisa desaparecía. Cada vez que salía veía muchas parejas que eran felices juntas, eso me recordaba a nosotros- una lágrima se deslizó por la mejilla del niño. -No podía quitarme de la cabeza las veces que salíamos tú y yo, los regalos que te deba, los abrazos, el amor que me diste.

Mi-yeon se secó las lágrimas con las manos. -Un año, Woo-jin, ha pasado un año, te esperé durante días y no te acercaste. Te tomó dos semanas ir tras esa chica rubia en el momento en que rompimos- Woo-jin miró hacia abajo escuchando las palabras de la chica. -Fue entonces cuando me di cuenta de que no te importaba nada, te vi tan feliz con ella- le dio la espalda al niño, le tapó la boca para no gritar de dolor y apartó su mano. -Vete, no te quiero cerca de mí.

Woo-jin no quería irse de allí, sacó del bolsillo de su pantalón esa foto rota de los dos juntos. -Aún recuerdo ese fin de semana, fuimos al cine, llevabas un vestido floreado y tu cabello estaba suelto- recordó el niño ese día con una pequeña sonrisa triste. -Te veías hermosa ese día, cuando terminó la película fuimos a caminar por el parque, compramos un helado, tú elegiste el de fresa y yo el de vainilla, yo pagué los helados- Mi-yeon volteó a mirar al chico, las miradas de ellos conectaron. -Viste que vendieron una cámara instantánea y la compraste, estabas muy feliz de tenerla. Nos tomamos fotos los dos con ella, en una de las fotos, tomé la cámara y nos tomamos una foto juntos, en la parte inferior de la foto escribí "Te amo"- Woo-jin le tendió la foto y ella la tomó.

Mi-yeon miró la foto, sus lágrimas no dejaban de fluir, su labio inferior comenzó a temblar. -¿Dónde lo obtuviste?

-Un día te vi tirando una caja a la basura en la escuela, me dio curiosidad y me llevé la caja a casa- Woo-jin seguía mirando a Mi-yeon. -Cuando lo abrí, vi... que ahí estaban las cartas, las fotos y los regalos. Eran los recuerdos de nosotros.

Mi-yeon golpeó a Woo-jin en el pecho, tenía la foto en la mano y estaba sobre su pecho. -Quédate con la foto, no quiero nada contigo.

Woo-jin sostuvo la mano de Mi-yeon que estaba sobre su pecho, en ella estaba la foto. -Sé que me amas, como yo te amo, lo sé desde el momento en que te abracé, sentí que tu corazón comenzaba a latir rápidamente, así como te sonrojaste cuando te limpié la mano, cuando me abrazaste te sonrojaste. No lo niegues, aún me amas.

Mi-yeon apartó la mano, la foto estaba en manos de Woo-jin. -Quiero estar sola, por favor. Déjame en paz.

Woo-jin guardó la foto en su bolsillo, no queriendo insistir, se dio la vuelta y comenzó a alejarse de ella. Mi-yeon trató de no llorar pero fracasó miserablemente, sus lágrimas se desbordaron y cayó al suelo de rodillas. Woo-jin se pasó la mano por la frente hasta la nuca tratando de no llorar.

Ambos chicos estaban dolidos, su amor es mutuo, pero el pasado complicó su presente, él la había lastimado por ser inmaduro, no supo lo que tenía hasta que lo perdió. Woo-jin deseó con todas sus fuerzas que Mi-yeon volviera a él, que ella fuera feliz a su lado, que él le diera regalos, que el la abrazara, que él le diera el amor que no le había dado durante su noviazgo.

-¡On-jo!- un grito sacó a todos de sus pensamientos, incluidos los dos chicos, el que gritó fue Cheong-san.

Woo-jin corrió hacia los demás, Mi-yeon también corrió hacia ellos. Todos vieron que Gwi-nam había regresado, el mediombi se había subido al techo y tenía a On-jo como rehén.

 Todos vieron que Gwi-nam había regresado, el mediombi se había subido al techo y tenía a On-jo como rehén

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𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑; all of us are deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora