crush ; spreen ✓

34 ︴ karina

— karina — exclamó ivan, levantándose del sofá rápidamente y tomando a la peli negra por los hombros — borra eso.

— ¡sos una basura! — le gritó para que escuchara — sos una mierda, pensé que ibas a cambiar y ser bueno con anina, pero sos igual, sos un hijo de puta.

— por favor, déjame explicar.

— a mí no me tenés que explicar nada, gil — lo apunto con el dedo.

— karina, por dios.

— cerras el orto — lo empujo — estás siendo igual que conmigo, me cagaste con medio buenos aires y te perdone como la idiota que era, ahora no le vas a hacer lo mismo a ella — nego decepcionada — podré no llevarme bien con ella y todavía seguir enamorada de vos, pero ya está, me harté, se va a enterar.

— ¡karina! — grito cuando la alta salió corriendo con el celular en la mano.

corrió tras ella, empujando a la gente y tratando de tomarla de alguno de sus brazos, pero no lo lograba.

la chica corría, corría sin parar tecleando en su celular a nini, enviándole las pruebas y pidiéndole perdon por su anterior trato, que no podía soportar ver qué le haga lo mismo que a ella.

ivan solo pensaba que la había cagado, había cagado todo con nini, con josefina y karina.

¿y si la gente se enteraba que le había Sido infiel a nini?

eso era lo único que pasaba por su cabeza.

que egoísta.

— karina, por favor, necesito que me dejes hablar — pidió el chico con las lágrimas a punto de salir.

— ya le mandé todo a nini — dijo una vez fuera de la casa, alejándose de ivan cada vez más — sos una mierda.

— borralo, por favor — rogó.

karina no paraba de caminar hacia atrás, hasta el punto de quedar en el medio de la calle.

— no, ya está, me cansé de protegerte — lloraba — me hiciste mierda a mi, no voy a dejar que hagas lo mismo con anina.

— karina, salí de ahí.

— ¡pretendes que las personas te perdonen después de haber arruinado todo! — gritaba en pleno llanto — ¡me cagaste con todas, hasta casi con mi mejor amiga, por suerte gigi te reventó! — limpio sus lágrimas — ¡siempre fuiste igual, sos la persona más repugnante que conozco después de mi!

— ¡karina, salí de ahí! — le devolvió el grito cuando unas luces aparecieron por el comienzo de la calle.

— espero que cambies, porque sos una mierda.

— ¡karina!