ME, MYSELF & I 2da TEMPORADA sTaxX •TERMINADA•

CAPITULO 26 REAL LOVE

CAPITULO DEDICADO A TODAS USTEDES HERMOSAS ♡

CAPITULO FINAL:

https://youtu.be/hKnE4nAjz94

2 años después.

Narra Frank*

No podía creerlo, ¡esta casa era inmensa! Mas que eso, era como una especie de mansión, podría asegurarlo que si tuviera un espejo delante de mi podría ver mi barbilla llegando hasta el suelo.

-Hey!, bonito cierra esa boca que se te caerá la baba- dijo riendo mientras se acercaba a mi llevando una de las cajas de mudanza que menos pesaban, y claro en su estado no la hubiese dejado cargar ninguna otra. Rápidamente apoyo la caja en el suelo y regreso a mi - ¿Sucede algo?- de repente pregunto, ¡claro que no sucedía nada, si yo fuera Michael Jackson! ¡Sucedía todo! , mi prometida había dicho claramente > claro que no la había dejado pagar todo, habíamos acordado que yo pagaría la mitad de "La pequeña casa" a la que nos mudaríamos, valla mentirosa había resultado ser, no quería dejarme pagar y había dicho que yo había pagado la mitad. Estaba mas que claro que me había engañado, no había pagado la mitad, había pagado mucho menos que eso, no había que ser demasiado idiota para darse cuenta de eso, porque nos encontrábamos en uno de los mejores barrios de la cuidad y que digamos la casa era como... Grande, bastante, baah..., para que mentir era ¡Gigante!

-Claro que sucede Megan, dijiste que solo seria una pequeña casa y que yo pagaría la mitad, dime la verdad ¿Cuánta he pagado yo? -pregunte curioso y ansioso por saber por cuanto me había mentido.

-Bueno...-se notaba algo nerviosa, rascaba su cabeza, como sacando una cuenta-Diría que has pagado, mmm... tal vez un cuarto ¡No! Un octavo, si, si eso- mis ojos se abrieron como platos, ¡¿Un octavo de la casa!? ¿Solo eso? Tan poco, como había pagado esto ella sola, no comprendía, y claramente no quedaría con la duda.

- ¿¡Como has pagado esto tu sola?! - dije totalmente asombrado y preocupado porque hubiese gastado tanto dinero en una casa, que tampoco sabia de donde lo había sacado, porque que yo supiera o tuviera alguna idea, no trabajaba y si, claro, como cualquier otra persona ella tenia ahorros pero no los suficientes como pagar semejante casa! mientras ella reía por mi expresión, si como leyeron ella se reía sin parar y yo preocupado, valla pareja la nuestra, de cualquier manera, aun así, la amaba y se que de mi vida sin ella no seria nada, ni la de Chris ni la de Lizzy, también era mi hermosa prometida, nos íbamos a casar, Megan con 20 años y yo con 21, ambos pensábamos que éramos tal vez algo jóvenes pero no amábamos y por eso habíamos decidido comprometernos y que cuando llegara el momento haríamos la boda.

-Claro que no la he pagado yo sola, ni siquiera he puesto una sola parte, cuando fui a la casa de mi madre para decirle bueno que nos íbamos a casar y ...-la interrumpí, ya sabia lo que diría y en este momento lo que mas necesitábamos era tiempo para poder bajar todas las cosas de mudanza y rediseñar el hogar, por la salud de Megan y para que no se estuviera nerviosa con todo esto de la mudanza -Bueno, me dijo que en mi estado y comprometida íbamos a necesitar una casa mas grande que la tuya para poder vivir, ya que seriamos mas integrantes en la familia y ella dijo que aunque no le agradabas ni un poco- auch, eso dolió, aunque que digamos no era ninguna novedad que me odiara, yo también la odiaba a ella, solo que no tanto como ella a mi -Pagaría la casa y se encargaría de que sea en un buen barrio de halla la seguridad suficiente para vivir, ¡y si ya se lo que me dirás!, no te preocupes, no es caro vivir aquí o pagar la mensualidad, es como en la anterior casa, solo es caro poder entrar en este barrio pero el resto es todo normal- me dijo con esas sonrisas que tanto amaba, me volvían loco, y no podía enojarme con ella, no soportaría estar sin sus besos o caricias, no me enojaría con ella

-Esta bien...- suspire y vi como me regalaba una de sus sonrisas encantadoras - pero no mas engaños o sino no habrá mas besos- dije entre un tono de broma y serio, ella sonrió y me contesto - lo prometo, no me gustaría tener que sufrir semejante consecuencia - reí, la cargue en mis brazos, la bese, era un beso tierno y con amor, el que sentíamos uno por el otro, en ese instante lo supe, nunca jamás la dejaría ir porque era perfecta, estábamos destinados y nacidos para estar juntos, y así debía ser. Hasta que fuimos interrumpidos por el grito escandaloso de dos pequeños, y quienes podrían ser claro que si ellos dos, mis monstros favoritos.