— Aún me huele el pelo a chocolate por tu culpa — dijo Marcos con voz ronca.
Hoy no parecía estar tan frívolo como el día anterior.
— Tú te lo buscaste... — respondió Peyton con algo de superioridad.
— Oh Peyton, te aseguro que no quieres problemas conmigo.
Peyton se tensó al segundo en que oyó sus palabras, a pesar que lo había dicho con una pizca de diversión, recordó lo de la fiesta de anoche. En el recreo le preguntaría. Por ahora, no respondió y estuvo atenta a clase.
— Muy bien, hoy os voy a presentar el proyecto que haréis durante este trimestre — introdujo el profesor. — Será por parejas por como estáis sentados.
Peyton vió como Marcos puso los ojos en blanco. A ella tampoco le apetecía hacerlo con un posible asesino.
— El proyecto es un tema libre, de nada. Obviamente tiene que cumplir los requisitos que están escritos en la hoja que en breves os repartiré — siguió hablando el profesor.
Los siguientes minutos estuvimos leyendo la hoja de requisitos y el profesor seguía explicando.
— ¿Te lo pasaste bien anoche? — preguntó Marcos en voz baja.
— Por suerte no te vi mucho, así que sí.
Marcos negó con la cabeza, Peyton por un momento pensó que había metido la pata, otra vez, y que le volvería a "advertirle". Pero Marcos giró la cabeza y siguió escuchando. Peyton hizo lo mismo.
— Muy bien — dijo el profesor. — Los veinte minutos que quedan de clase, podéis hablar con vuestra pareja. Recordad que el trabajo se puede presentar como queráis, ya sea en formato de video, explicación... Todo esto el día veinte de diciembre, antes de las vacaciones de navidad. Tenéis tres meses.
Peyton se giró hacia Marcos. Él hizo lo mismo no sin antes poner los ojos en blanco.
— Sé que no te hace especial ilusión hacer este trabajo y menos conmigo, pero hay que intentar llevar una relación más cordial por nuestra nota — dijo Peyton.
— ¿Crees que me importa la nota?
— Debería.
— Pues no.
Peyton miró fijamente a Marcos con una mirada que decía más que mil palabras y él se dió por vencido.
— Está bien, está bien — puso los ojos en blanco. — ¿Alguna idea?
— La verdad no sé, pero me gustaría presentarlo en forma de película.
— ¿Película? ¿Crees que me voy a poner a grabar una película?
— Me hace mucha ilusión, si hacemos una película... — dijo Peyton haciendo comillas con las manos en esa última palabra — ...te dejaré elegir el tema.
Marcos pareció pensarlo, pero finalmente asintió.
— Dejame pensarlo bien, mañana te diré algo.
— Está bien.
Aún faltaban diez minutos así que Marcos empezó a teclear mensajes mientras que Peyton tenía la mirada fija.
Le tenía que preguntar...
— Marcos... — empezó Peyton.
— Mhm...
— ¿Puedo... Hablar contigo?
— Ahora mismo estoy ocupado — dijo sin levantar la mirada del teléfono.
En esos momentos, a Peyton le hubiera gustado tener un teléfono con el que distraerse y mandarse mensajes con sus amigos, pero debido a que vivía en el orfanato y la herencia de sus padres no la tendría hasta los dieciocho, no podía tener uno.
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Dagger
VampireMarcus Dagger, es el vampiro más temido de todos los tiempos. No siente empatía, amor, ni ningún tipo de emoción hacia nadie. Todo cambia cuando llega nuestra querida protagonista de cabellera rubia, Peyton Wash, que entrara hasta lo más profundo de...