•Tú, tu vanidad y Yo•

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Abrí mis ojos con pereza, una molesta luz está impactando en mi rostro, estoy cansada, quiero seguir durmiendo. Cierro los ojos, me cubro mejor con las sabanas y volteo hacia mi lado izquierdo para acomodarme y dormir.

Escucho un quejido leve y mis ojos se abren de golpe, frente a mí está Namjoon profundamente dormido. De inmediato mi cabeza se llena por los recuerdos de la noche.

No. Puede. Ser.

Involuntariamente mi boca se abre con impresión, me cubro, escondo mi cabeza entre las sábanas, tapando todo mi cuerpo. Pasó, realmente pasó.

Sonrío como una boba, Namjoon y yo estuvimos juntos, es la segunda persona con la que estoy íntimamente, algo diferente, un sentimiento diferente.

Con cuidado, me levanto, busco mis cosas para entrar al baño. Me siento a la orilla de la cama, de alguna manera trato de recoger mi cabello en un moño. Siento un toque en mi espalda que me provoca un escalofrío, volteo, encontrándome con Namjoon despierto.

–Hola–, saludo,

–Buenos días–, sonríe, –¿Qué hora es?–,

Busco mi celular y lo reviso, le muestro la pantalla, marcando las nueve de la mañana con veinticinco minutos. Me doy cuenta de que sigo desnuda y busco mi vestido por el suelo. Namjoon también se levanta y busca su ropa.

Una vez vestidos, nos quedamos en silencio, sin saber que hacer o decir, ¿Qué sigue?, ¿Es como esos encuentros casuales?, ¿Un reforzamiento de amistad?, No lo sé, no sé nada de estas cosas.

Siento algo en mis hombros, Namjoon me pone su saco para cubrirlos, la mañana está algo fresca, pero debido a mis nervios no percibí muy bien nada.

–Te llevo a tu casa–, dice, yo solo hago un asentimiento y tomo mis cosas para salir con él.

.....

Llegamos a la entrada de mi casa, ya puedo imaginar el cuestionario que Sue y mamá tendrán para mí, si es que Sue llegó a casa.

–Gracias por traerme–, digo y desabrocho el cinturón para bajar. Me quito el saco para dejarlo en el asiento,

–Haneul...–, me llama, se ve algo dudoso, me recuerda a la vez que nos besamos por primera vez, esa sensación de "Sobre lo que pasó....",

–Está bien Nam–, sonrío, dando a entender que nada cambia entre nosotros,

–Es que no lo está–, suspira y se recarga en su asiento, –No fué un simple beso Haneul–,

–Lo sé, soy consiente de lo que pasa, pero de verdad todo está bien, si crees que voy a ser como las huecas de Seokjin y buscarte a cada instante, dejame decirte que tienes una idea muy equivocada–,

Él ríe y parece relajarse, asiente levemente, –¿Estamos bien?–,

–Por supuesto–, sonrío, él imita mi acción. –Me voy, nos vemos luego–, me despido,

–De acuerdo, hasta luego–,

Bajo del auto, me despido con la mano y camino hasta la puerta de mi casa. Escucho el auto encender y después Namjoon se va.

Entro en mi casa, dejando mis llaves y mi bolso en la entrada, estiro mis brazos, necesito un baño y dormir toda la mañana.

–¿Dónde estabas?–, escucho la pregunta, me sobresalto, encontrando a mi madre y Sue en la sala, con una taza de lo que parece ser chocolate. La mirada divertida de Sue me inquieta un poco,

–¿Dónde estaba?, ¿Dónde te metiste tú?–, cuestiono,

–No, no, no trates de evadir la pregunta–, insiste, mamá solo ríe, pero sé que también quiere saber,