•Tú, tu vanidad y Yo•

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Es domingo y yo ya estoy en la empresa de Do Hwan. Él pasó por mi temprano y desde entonces me tiene de un lado para otro. Ahora están arreglando mi cabello, a punto de comenzar con la sesión fotográfica.

–¿Nerviosa?–, Do Hwan pregunta,

–Creo que es muy obvio, no soy modelo, no sé de estas cosas–,

Él ríe leve, –Tranquila, lo harás bien, tienes un talento natural–, me anima.

La estilista dice que ya estoy lista y Do Hwan me guía para comenzar con todo.

......

Varias horas más tarde, por fin terminamos, estoy exhausta. Me cambie de vestuarios varias veces, el maquillaje también, tuve un momento de descanso y me quedé dormida, Do Hwan tuvo que ir a despertarme.

Ahora estoy en casa, con un tazón de palomitas y viendo una película de Barbie.

–Hane, tienes visita–, mi madre dice,

Volteo y veo en la puerta a Namjoon. Sonrío y me levanto del sofá para acercarme, mamá me hace una miradita discreta y luego se va con una sonrisa.

–Hola–, saludo,

–Hola Hane, ¿Tienes tiempo?, Se me ocurrió tener esa cita–,

No puedo evitar sonreír y solo asiento levemente, –Iré por mis cosas y avisaré a mi madre, entra, espérame en la sala–,

Namjoon va hacia la sala y toma asiento, yo voy a mi habitación para al menos arreglarme un poco. Me pongo un poco de labial y perfume. Arreglo mi cabello y tomo mi bolso para después salir.

–Mamá, voy a salir–, anuncio,

–Está bien cariño–, ella responde desde su habitación,

Me acerco a Namjoon y después le sonrío haciendo un movimiento con mi cabeza hacia la puerta.

Ambos salimos de casa y subimos a su auto.

–¿Puedo preguntar a dónde vamos?–, le digo

–Puedes, pero no te lo diré–, bromea y se pone en marcha.

......

Después de un momento, llegamos hasta un campo, veo una manta perfectamente arreglada con una canasta. El atardecer está por aparecer, esto es tan cliché, pero me encanta.

Namjoon toma mi mano y me lleva hasta el lugar, me ayuda a sentarme en la manta y después se sienta a mi lado.

–Revisa la canasta–, me dice y me hace una indicación con la mirada,

Me acerco a esta y la abro. Dentro puedo ver algunos de mis dulces favoritos, cerveza y simplemente algunos bocadillos.

–No quería que fuera lo mismo de siempre con vino, pastelitos y esas cosas, quería algo más cómodo, la compañía es suficiente–, sonríe él, saca una lata de cerveza para él y otra para mí.

Acepto la cerveza y después sonrío. No soy muy buena en las citas pero me siento muy cómoda, podríamos quedarnos en silencio y para mí seguiría siendo una buena cita.

–Hane–,

–¿Mmh?–,

–Dijiste que si sentías cosas cuando estabas conmigo, hablame de eso–, sonríe, con esa característica sonrisa que me fascina.

–Cuando me sonríes y dices esa frase "tan linda", me siento.....especial, muy cómoda. Me pones nerviosa si te acercas mucho a mí, creo que mi sonrojo me delata–, sonrío y él también, –Cuando me besas.....–, de repente me siento tímida y rio nerviosa, –No lo sé, mi cuerpo solo reacciona así, me siento querida, aceptada, haces que sienta una sensación recorrerme el cuerpo, una que solo siento contigo, me pasó hace tres años y me pasa ahora también–,