Capitulo 2 (El primer obstáculo)

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Era temprano, el sol empezaba a salir, los pájaros cantaban, las corrientes de aire de otoño eran mis favoritas, amaba estas fechas. Caminaba junto a Ulises que tenía que estar atento a el o se dormiría incluso caminando; hoy era el día de la primera prueba, yo estaba bastante entusiasmado, mientras que el mayor no tanto.

Le habían aprobado el mes de descanso y habíamos pasado las 2 semanas completas practicando sin parar, empezamos con lo básico, saltar pequeños obstáculos cada uno de forma especial y por separado, hasta que tomó la confianza de hacerlos bien, se llegó a caer en diferentes ocasiones y casi se iba cada que se sentía que no lo iba a conseguir, por suerte lo logré calmarlo en esos momentos. Poco después empezamos a ir a lugares nuevos, puse a prueba sus reflejos y su velocidad de reacción para responder a cada obstáculo que había frente a el, en eso era bueno.

Empezamos a alimentarnos mejor que antes, nos tomábamos unas horas para descansar he íbamos al gimnasio, empezamos a dormir mejor también, y nuestro físico empezó a mejorar en poco tiempo, no en gran cantidad, pero lo suficiente para mejorar a la hora de movilizarse en el parkour, empezamos a elevar la altura cuando ya podíamos ir de un lado a otro en la mayoría de lugares, por lo que había que hacerle perder el miedo en la altura; se acostumbro rápido por lo que logramos estar listos para el evento.

En lo que caminábamos hacia la parada de autobuses estábamos en completo silencio, pero nuestra concentración estaba al máximo, intentaba asimilar el terreno y todas las alternativas posibles. El torneo sería un tanto fuera de sitio para ambos pues se va a desarrollar en un pequeño bosque cercano en el norte, teníamos que estar allí a las diez y nos quedaba algo lejos, aparte debíamos comer y siquiera calentar un poco, no se cómo serán las condiciones con respecto a la forma de desarrollar el juego y sus reglas pero de eso me preocupo después.

Ya una vez en el autobús, nos sentamos al fondo donde aproveche para sentarme en la ventana, me quedé en silencio viendo todo el camino. Habían días donde mi concentración estaba en los cielos, tanto que mi cabeza estaba en blanco, no quería pensar en nada, solamente existir; Volteó a ver a Ulises que se había dormido y suspiré con pesadez, no me sorprendía en lo absoluto pues sabría que pasaría, aunque será necesario que guarde energías, será algo agitado el evento.

Una vez que llegamos al lugar fuimos a comer algo cercano en un pequeño puesto que tenia panes caseros y bebidas calientes, ya una vez con el estómago lleno pude ver un poco de brillo en los ojos de Ulises, ahora sí se veía animado. Está vez nos adentramos a un sendero de tierra que nos llevaría al inicio del esperado evento, al llegar habían aproximadamente unas cincuenta personas, nos ubicamos en una zona con poca gente para empezar a calentar, poco a poco el lugar se fue llenando de gente. En el lugar había una zona donde estaban todos los del personal, era una pequeña cabaña donde había electricidad, habían instalado incluso unos grandes altavoces que usarían después.

—¿Tu que piensas?— Escuché la voz del mayor y giré la cabeza para verlo, levanté una ceja en señal de que no lo entendí —De los que estamos aquí, ¿Crees que alguien sea un problema?— cambio la pregunta y no me había fijado en eso, empecé a ver a la gente en general, analicé bien a todos y solo había un señor ya mayor, parecía tener unos cuarenta años, pelo oscuro, uno con ochenta y cinco de estatura, todo su cuerpo decía que vive en el gimnasio, así que posiblemente sea un problema, aparte de el no habría alguien más de quién preocuparse.

Llegada la hora nos pidieron que nos acercáramos y  con un micrófono un señor empezó a hablarnos —Buenos días a todos los presentes, hoy por fin se hará uno de los tantos primeros pequeños eventos para el ingreso del gran evento de parkour de Canadá, actualmente hay noventa personas aquí reunidas y nos alegra tenerlos aquí, soy su presentador Efraín Fernández y estaré con ustedes hasta que esto termine, ahora procederé a dar los detalles de los requisitos para ganar— Todos los que estábamos allí permanecimos en silencio y atentos pues sabríamos que si no sabíamos todo, podía ser perjudicial —Bueno, es una zona amplia donde cada quien escoge por dónde ir, tendrán que ir en línea recta hasta una pequeña colina irregular que tendrán que pasar y después van a tener que bajar lo más rápido posible y del otro lado encontrarán una pequeña cabaña, solo los primeros 10 en entrar allí van a ganar; eso sería todo, por favor acercarse a la línea de salida para dar inicio— Ya con esto parecía muy simple la competencia, pero había algo que sentía que no estaba bien así que me lleve a Ulises a los último lugares para salir.

El experimento fallido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora