Capitulo 8 Día 5 (La enfermería)

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Durante toda la noche casi nadie pudo dormir, todos quedamos con la adrenalina al máximo, cuando salió le sol recién pude relajar el cuerpo pero por muy poco tiempo, de un momento a otro sentí como me empezaron a tironear con brusquedad de la playera levantándome del asiento, en un movimiento rápido tome la muñeca de quién me llevaba y gire viendo a Max totalmente furioso —Vamos afuera— dijo totalmente firme, no dije nada y lo seguí hasta unos metros más allá del avión.

Ya sabía que pasaba, era bastante astuto, no pensaba que llegaría a tanto —¿Ahora que?— pregunté como si no supiera lo que intentaba hacer.

—¡¿Como que ahora que?! ¡Se supone que tienes un arma! ¡¿Por que no hiciste algo contra esa cosa?!— y allí estaba, evitando tener la culpa de lo ocurrido, por eso lo detestaba.

—No me jodas señor lider, ahora resulta ser que yo soy el que tuvo el error— tenia que actuar sereno ahora que el estaba desesperado —Como si en primer lugar yo hubiera sido el de la idea, aparte estabas bien advertido; en fin, culpame si quieres, yo ire a dormir— pensaba dar media vuelta e irme y sentí como me sujetaba de la playera intentando levantarme.

—No irás a ningún maldito lugar, aún no solucionamos nada— parecía más fuera de si que nunca, pero por dentro me emocioné.

Levanté mi mano tomando su muñeca y forcejee un poco para que me soltará, pero esto solo sería la distracción —Bueno, solucionemos este problema de una puta vez— hice aún más fuerza haciendo que suelte mi ropa y di un paso hacia atrás jalando hacia abajo su brazo y en lo que perdía su balance le proporcione un buen golpe en la cara haciendo que retroceda.

Paso su mano por su cara y respiro profundo —Mocoso de mierda— yo ya estaba listo para pelear y el también, pero apenas se abalanzó Joshua lo retuvo haciendo una llave con sus brazos y evitando que pueda moverse —¡Suéltame, maldita sea!— pataleaba y forcejeaba con brusquedad pero el mayor ni se inmutó por su intento de liberarse.

Pensé que sería mi oportunidad y cuando pensé en ir hacia el, sentí varios brazos que me atraparon, yo seguía con la intención de avanzar e intentaba seguir empujando con mis piernas, quienes me retenían aún podían dejarme inmóvil pero sentía que cesarían en cualquier momento, pensaba darle unos cuantos golpes que lo tranquilizaran, todo hasta que escuche un grito proviniendo de mi espalda —¡Zack! ¡Quieto!— me detuve al escuchar dichas palabras, sentí como volvía en mi, volteo viendo a Kurt y a Leo a mis costados agarrando mis brazos y torso, mire por encima de mi hombro viendo más allá a Emma la cual estaba enojada.

Relaje el cuerpo, y ellos me soltaron, volví a ver a Max que también estaba siendo liberado, Emma se paró frente a mi y Xaih frente a Max, solo me quedé viendo fulminante al castaño y el a mi, poco después intervino Joshua —Creo que es todo por hoy, todos seguimos conmocionados con lo que vimos anoche, ambos tienen la culpa de esto, por ahora vamos a trabajar, hay mucho por hacer aun— suspiré y fui directo al avión, dónde tome mi katana y me cambié.

Poco después llegaron los chicos —Los espero afuera en cinco minutos, vamos a hacer algo importante— salí del avión y los espere en la parte Norte del avión, ellos no se tardaron en lo absoluto y apenas estaban listos fuimos por el bosque, solamente tenía la intención de conseguir provisiones y así distraerme caminando.

Cómo siempre, yo iba al frente ignorando la plática trivial del grupo, no quería intervenir, a cada cierto tiempo y distancia encontrábamos árboles con frutas o plantas medicinales necesarias, solamente iba pensando sobre lo ocurrido con Max hace un rato, pensaba que hacer con el desgraciado y mis ideas no eran merecedoras de decir "Buenas intenciones", pude sentir como una mano se posó sobre mi hombro, volteo para ver quién era y se trataba de Sausha —¿Estás bien?— fue lo primero que me preguntó apenas lo mire —Estas con un semblante horrible—.

El experimento fallido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora