Me desperté al día siguiente adolorido de lo ocurrido el día de ayer, me senté en mi totalidad volteando a ver a Emma quien dormía a mi lado, empecé a estirarme un poco y me levanté viendo a todos los asientos, hice un conteo del total de personas que aún seguían vivas.—En total hay setenta personas, veinte de ellos están heridos de gravedad incluyendo a Ulises, hay doce personas que están heridos fuera de peligro pero que no pueden moverse o hacer fuerza, también están los ligeramente heridos pero que pueden ayudar mínimamente que son veintiocho, y solo quedamos diez quienes estamos en óptimas condiciones- pensaba toda la información que analizaba al instante —Sabiendo esto y la cantidad de comida con la que posiblemente contamos no será suficiente ni para una semana, eso nos deja en un punto crítico, aparte no contamos con agua para lavarnos; debemos encontrar un río y filtrar el agua de forma en la que podamos mínimamente estar limpios, encontrar frutas y cosas comestibles es otra necesidad primordial, también necesitamos más espacio como por ejemplo una cabaña o como situación máxima, una cueva vacía dónde se pueda llevar a los heridos y que sean mejor atendidos— lo que más me preocupaba aparte de todo eso, era esa cosa, no paraba de pensar en ese momento dónde estaba cara a cara con eso y lo único que sentí fue miedo, pero por ahora estaba enfocado en que hacer para sobrevivir, solo tendría que pensar en ello en la noche.
Vi a Emma dormir tranquilamente y decidí no despertarla así que me levante de forma delicada, dijo que era estudiante de medicina así que le deben de faltar horas de sueño, me estire un poco bostezando a la par y al tomar mi postura habitual me dirigí al exterior del avión, sabía que los chicos aún no se despertaban pues de alguna forma sabia su ubicación, cosa que ya se hacía costumbre y cada vez sentía que lo dominaba aun más.
Mire afuera y ya estaban empezando a trabajar, decidí unirme a Joshua quien estaba moviendo un gran tronco el solo —Oye ¿Necesitas ayuda?— le saludé con la mano y este me miró con una sonrisa.
—Buenos días Zack, sería de gran ayuda si me ayudas llevar esto hasta allá al fondo— al parecer estaban reuniendo todos los troncos y maderas en un solo lugar, entre los dos levantamos y este volteo a verme notando que podía distribuir bien la fuerza en partes iguales y que yo no esté sufriendo o esforzándome mucho para ello, lo llevamos a dónde esté indico y una vez ya abajo sacudí mis manos entre si para quitar un poco el sucio.
—Me sorprende la fuerza que tienes, para tu edad es muy poco comun, incluso eres igual de rapido que yo, interesante— me desordeno el pelo dándome una sonrisa cálida y seguimos cargando más troncos agrandando el lugar de nuestra estadía.
No mucho después los chicos salieron del avión y les hice señas para que se acercarán —Espero hayan dormido bien, hoy tambien hay mucho por hacer—
—¿Cómo se supone que voy a dormir bien sentado en esos asientos?— me respondió Leo haciendo sonar fuerte su cuello.
—Bueno, en quince minutos saldremos a explorar en busca de cuatro factores que son: cosas comestibles que sean plantas o animales, agua así sea de ríos o lagos, un lugar más espacioso como una cabaña o cueva, por último conseguiremos plantas medicinales ya que la medicina con la que contamos no es eterna ¿Entendido?- ellos asintieron con la cabeza.
—¿Y que van a hacer con tanto tronco?— preguntó Kurt de curioso.
—Pues nada, no contamos con nada para poder cortar la madera, con una sola hacha podría contarlo todo— respondió Joshua y Kurt se fue corriendo al avión, quedamos confundidos y al instante regreso con dos hachas en mano.
—Ten, tengo esas hachas desde que soy pequeño, están bien afiladas así que ten cuidado— El mayor las agarro examinando con la mirada todos lo detalles.
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El experimento fallido
Science FictionEl ser humano nunca será perfecto, sin importar cuánto evite serlo, nunca lo conseguirá