-ˋˏ ༻ 𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑻𝒉𝒐𝒖𝒈𝒕𝒉𝒔 [𝑳𝒖𝒄𝒊𝒎𝒖𝒔] ༺ ˎˊ-

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟷𝟻

El bebé estaba sentado sobre la suave alfombra que adornaba la sala del lugar, rodeado de varios juguetes que lo mantenía distraído mientras su papi cocinaba el almuerzo y no tenía idea de donde estaba su papá. Estaba un poco aburrido ya, quería que su papi lo tomara en sus brazos para así poder acurrucarse en su pecho, llenándose de su olor materno, así que decidido soltó el juguete que estaba llevando a su boca en ese momento, necesitaba llegar a donde su papi estaba.

Draco: "¿Como puedo llegar hasta allá? Uhm, creo que ya se, hay que intentarlo"

El pequeño colocó las palmas de sus manos contra la superficie de la alfombra, primero una manito y una piernita, luego la otra, como papá le había explicado, no era tan fácil como parecía ser, pero no se rendiría, necesitaba llegar donde su papi, todo se trataba de determinación.

Remus, que hasta ese momento estaba inmerso en hacer el almuerzo sintió una sensación extraña al no oír los balbuceos de Draco, y pues muchos bien sabe, cuando los bebés están en silencio es porque algo pasa o algo está tramando, así que no lo dudo ni por un segundo, caminado a paso rápido lo dudo ni por un segundo, caminando a paso rápido fuera de la cocina, curioso por saber lo que el pequeño cachorro hacía, estando ya en la sala no estaba preparado para lo que presenció.

Remus: ¡Bebé! -exclamo, exaltando al pobre cachorro que intentaba avanzar con algo de dificultad, sus pasos fueron rápidos hasta llegar cerca del pequeño- Tu puedes amor, ven con papi.

Draco: "Uh, que bueno que llegaste, creo que no iba a poder llegar"

Se colocó de cuclillas a una distancia un poco corta pero considerable, estando allí extendió sus brazos, listo para recibir al pequeño y llenarlo con muchos besos, orgulloso de cuán inteligente era su bebé y lo rápido que estaba creciendo.

Claro no contó con que el pequeño al verlo decidiera sentarse, ya que ¿Para que esforzarse si ya papi está aquí?

Remus: Hey Draco -llamó nuevamente su atención, chasqueando los dedos esperando a que el ruido le atrayera- Ven bebé, papi te quiere abrazar.

Draco: Pa.. -balbuceó, si lo quería abrazar era solo venir a hacerlo ¿Por que no lo hacía?

Draco: "¿Te quedaste pegado en el suelo, papi?"

Remus suspiró, pensó que las cosas que tenía en la cocina y calculo que no necesitaría de su vigilancia por unos minutos, pero Draco no parecía querer complacer los deseos de su papi, distrayéndose con el sonajero a su lado. Él omega hizo un puchero, estaba seguro que iba a presenciar unos de los momentos más importantes de la corta vida de su cachorro.

Fue cuando pensó en una idea, la manipulación no debería ser la primera opción, pero en este caso...

Remus: Oh, que lastima que no quieras venir -intento sonar lo más convincente posible- Porque estaba pensado en que ya es tu hora de comer.

El pequeño en ese momento no prestaba atención, las luces que emitía el sonajero era más importante, estaba intentando comerlas pero al parecer era imposible.

Remus: Y podrías tener tu preciada lechita.

Draco: "¿Lechita dijiste?"

Draco balbuceó y su papi pensó que era casi como si estuviera contento, entonces volvió apoyar sus manitas sobre el suelo, porque vamos, cada vez obtenía menos lechita, no podía rechazar una oferta de esas, asi que con todo su esfuerzo intento de nuevo levantarse.

Draco: "Vamos dragón, tenemos que conseguir esa leche"

Su padre omega sonrió complacido, no podía creer como el pequeño había entendido a la perfección y estaba tratando de llegar hacia el, no cabía duda de que había sacado su intelecto.

Remus: Ya estas cerca bebé -ánimo, aplaudiendo ya sentado en el piso-

No era un ritmo constante pero estaba avanzando, estaba logrando su objetivo y aquel omega en frente de él no podía estar más emocionado, aplaudiendo y alentando a su pequeño para que llegara a su meta. Ya estaba a nada, día pasitos más y lo hizo, estaba tocando la manita de su papi.

Remus: ¡Lo hiciste! -celebró llenando su carita de besos al instante, haciéndole cosquillitas y felicitándole- Papá estará tan feliz como yo, no puedo esperar a que llegue.

Remus se levantó del suelo, con el pequeñín en brazos, necesitaba atender la cocina así que lo sentó en su mecedora en cuanto revisaba que todo estuviera bien con su comida.

Remus: Espera ahí, ya vuelvo, prepararé un delicioso puré de papas para ti.

Draco: "Y entonces... ¿La leche?