-ˋˏ ༻ 𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑻𝒉𝒐𝒖𝒈𝒕𝒉𝒔 [𝑳𝒖𝒄𝒊𝒎𝒖𝒔] ༺ ˎˊ-

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟹

Lucius estaba por volverse loco, si es que ya no lo estaba.

Draco lloraba impaciente sobre su mecedora, ni las graciosas piezas de animalitos que colgaban sobre él podían calmarlo, pues aunque entendía un montón de cosas, en su mente de bebé aún no entendía lo que era esperar y mucho menos ser paciente.

Lucius se movía con toda la agilidad posible por la cocina, echando el agua caliente dentro del biberón de su retoño, fue cuando observó aquello que podría ser la medicina por unos minutos, así que lo tomo sacándolo de su estuche.

Draco: "NO ESO NO ¿Crees que no me doy cuenta de que de allí no sale nada? Quieren engañarme pero eso es una E S T A F A"

Pero ya era tarde, su padre ya había colocado el chupete en su boquita, y bueno, era un bebé así que su instinto le obligó a succionar, calmando su llanto.

Draco: "Voy a tomarlo, pero me ofende muchísimo"

No pasó mucho tiempo cuando su padre volvía con el biberón en mano, por supuesto que no era su preferido pero era mejor que la estafa del chupete. Lucius lo tomo en brazos y se sentó en el sofá al lado de la mecedora, acomodándolo entre sus piernas.

Draco: "Así me gusta ver la plebe, trabajando"

Draco sabía muy bien quien era el rey de la casa, Lucius dirigió el biberón a su boquita, y por fin el bebé pudo comenzar a calmarse, el alfa pudo sentirse tranquilo y feliz de ver a su niño bebiendo la leche. Comenzó a acariciar su fino pero suave cabello albino, haciéndolo cerrar sus ojitos.

Lucius: Remus lo hace ver tan fácil -comentó realmente solo habían pasado cuatro horas desde que su omega se fue un rato con sus amigos y había entrado en pánico dos veces-

Draco: "No me duermas aún papá, todavía no termino mi trabajo"

Draco colocó su manito sobre la mano de su padre que sostenía el biberón, el ya sabía agarrarlo solito pero su papá insistía en dárselo el. El alfa sonrió ante la acción, sintiendo la pequeña manito sobre la suya bastante grande, definitivamente se sentía orgulloso de que sus genes corrieran por las venas de esa pequeña cosita adorable e inocente.

Cuando Draco terminó Lucius sintió paz, lo colocó de manera que su cabecita estuviera en el hombro y comenzó a dar suaves palmaditas en su espalda, con el fin de que tomara una siestas, de preferencia larga. Pero Draco no estaba pensando lo mismo.

Lucius: ¿Acabas de..? -había sentido el olor y oh Merlin, su tarea menos favorita era cambiar pañales, justo en ese momento se escuchó un pedito, había terminado-

Draco: "Seeh"

Y todavía faltaban unas cuantas horas para que Remus regresara...