-ˋˏ ༻ 𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑻𝒉𝒐𝒖𝒈𝒕𝒉𝒔 [𝑳𝒖𝒄𝒊𝒎𝒖𝒔] ༺ ˎˊ-

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟸𝟽

Remus se encontraba recostado panza abajo sobre la suave cama de su habitación, Draco imitaba su posición estando a su lado, mordiendo la cola del lobo de peluche que le había regalado Severus, era su juguete favorito, ambos observaban la pantalla del celular de Lucius, quien en ese momento estaba tomando un largo baño según el, aprovechaban para mirar las fotos que se habían tomado durante un breve paseo que tuvieron por el parque hace unos días.

Sus codos estaban apoyados en la cama mientras el dedo por la pantalla del celular de su esposo, sonriendo por la cantidad de fotos que habían logrado sacar, Draco miraba atento, curioseando, sabiendo que se trataba de ellos allí en la pantalla.

Una foto de Lucius haciendo una mueca algo tonta apareció, llamando la atención del bebé.

Draco: Pa.. -señaló a su papá-

Draco: "Mira que tonto, me encanta"

Remus: Así es bebé -contestó, pasando las demás fotos, ya se habían acabado las de ese paseo, pero siguió mirando las otras fotos que habían ahí, algunas selfies de su esposo, fotos de él y una gran cantidad de fotos de Draco-

Mientras pasaba las fotos reconocía la gran mayoría, le gustaba bastante mirarlas y recordar lo que estaban haciendo ese día, aunque no podía recordar todas con exactitud, todo comenzaba a volverse más tierno cuando empezaron una gran cantidad de fotos de Draco aún más pequeño y vestido con diferentes trajecitos de temas variados.

Remus: Mira, eres tú -la dijo a Draco que estaba concentrado en morder su juguete preferido. En la foto del mostraba un Draco de cinco meses vestido con un adorable traje de dragoncito, estaban en época de invierno en esos días, el niño frunció su naricita en in gracioso gesto como queriendo decir "¿En serio?" Lo cual hizo su papá sonreír.

Draco: "Te encantaba hacerme verme ridiculo ¿Verdad?"

Él omega besó su frente ante la ternura que le provocó su adorable gesto.

Remus: Debes dejar de hacer eso, papá se derrite cada vez que eres así de adorable.

Draco: "Pero si ese es mi trabajo papi, amo que me ames"

Continuó mirando, sorprendido por la cantidad de fotos que tenía Lucius, que además no había visto. Un poco más lejos se encontraba un video de Draco con días de nacido, mientras ambos le hablaban de manera dulce y él los buscaba con su miradita de ojitos claros, reconociendo sus voces.

Remus: Aww, aún te parecías a un gatito calvo esos días -mirando el video donde su hijo movía sus manitos y piecitos torpemente, típicos movimientos de bebé- Ahora eres lindo, pero antes eras como una patata arrugada.

Draco: "¿Gracias?"

Remus: Bebé -señaló el video que estaba por terminar, volvió a sonreír al escucharlo hablar, estaba orgulloso de que su hijo fuera un niño bastante inteligente-

Remus: Si un bebé, mi bebé -dijo dulcemente y esta vez fue el pequeño que le contestó con una risita que se escuchaba realmente tierna-

Draco: "Y de papá....uhm y del tío Sev"

Poco después se encontró con una foto del día del parto, en ella salía Lucius tomando su mano y su madre de un lado, la madre del su esposo al otro lado, todos parecían muy felices pero él tenía una mueca que intentaba simular una sonrisa, recordó lo horrible que la pasó ese día, llorando en innumerables veces, sentándose en gigantes pelotas de yoga que según la harían relajarse pero él estaba histérico en medio de todo ese horrible dolor, sentía que podía odiar demasiado a Lucius por haberlo embarazado, no importaba que tan esperado fuera su cachorrito, en aquellos minutos de verdad estaba pensando no embarazarse nunca mas.

Remus: Uhg, me veía tan hinchado -hizo zoom a su cara notando sos ojos rojos e hinchados, igual que su nariz y labios- Ese día fue horrible, doliste demasiado ¿Sabes? Pensé que no iba a sobrevivir.

Draco: "Pero valí la pena ¿No es así?"

Draco solamente balbuceó feliz, pero más por el tono de la voz de su papi al exagerar las cosas, le daba gracia.

Remus: Ahora te ríes, pero yo estaba muriendo ese día.

Había fotos de su último mes de embarazo, su barriga no era gigante pero a él le parecía bastante bonita, en fotos resultaba fabulosa, pero la realidad detrás de todo eso era un terrible dolor de espalda, sin embargo no había dudas le gustaba recordar lo felices que estaban cuando aún esperaban la llegada de su pequeño al mundo. Draco estaba impactado, el de la foto parecía su papá, pero algo estaba extraño, no sabía detectar que era, perturbador fue el mismo qué pasó la foto con su dedo lleno de baba.

Draco: "Es como la panza de James"

Se sorprendía que Lucius tuviera todo documentado, había fotos de ambos frente al espejo que ni siquiera recordaba, llegó a la ultima foto del álbum titulado "Family" esta era un foto de la prueba de embarazo, la que habían mandado a todos sus familiares y amigos con tanta felicidad, recordaba muy bien como todos los llenaron de felicitaciones y regalos cuando estaban en la dulce espera de su cachorro, por un momento quería revivir aquel mar de emociones.

Lucius: ¿Que hacen? -apareció en bóxers por la puerta de la habitación, con su cabello mojado y una toalla colgando de su hombro-

Remus: No sabía que tenías tantas fotos -dijo mostrándole la última foto que aparecía en la pantalla-

Lucius: Bueno, me gusta atesorar lo que creo que es muy importante -acercándose a la cama y sin previo aviso se lanzó a abrazarlo y besarlo sobre sus suaves cabellos-

Draco: "Hey! ¿Y esa falta de respeto?"

Remus: Oye, no me abraces estando desnudo frente a nuestro hijo -se quejo pero la verdad quería soltar una risa, por tenerlo así de cariñoso, tenía que admitirlo le gustaba-

Lucius: No estoy desnudó -se levando de encima de su omega para sentarse sobre la cama y tomar a Draco entre sus brazos- Y a ti no te importa ¿Verdad?

Draco: "Pues claro que si"

Draco: Agua -pidió a cambio, ya era típico de él-

Lucius: Claro, utiliza a tus padres -dramatizó, levantándose para ir en búsqueda de lo que exigió su hijo-

Draco: "Mejor leche de chocolate, papi no tiene porque enterarse que me das más de lo permitido"

Cuando el alfa regresaba a la habitación con el pequeño bebiendo de su biberón escuchó el timbre de su hogar, avisando la llegada de visitas para nada esperadas, no tenía pensado recibir a nadie ese día.

Remus: Ve a vestirte, yo voy.