-ˋˏ ༻ 𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑻𝒉𝒐𝒖𝒈𝒕𝒉𝒔 [𝑳𝒖𝒄𝒊𝒎𝒖𝒔] ༺ ˎˊ-

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟷𝟾

Un alfa con un cachorrito resultaba bastante atractivo para muchas personas, independiente de su casta, poder presenciar el estado más sensible de los alfas parecía ser algo que llamaba bastante la atención, que enternecía a los corazones y dejaba una cálida sensación en el pecho de aquellos que pasarían cerca de alguno de ellos, lo cual sería beneficioso para Lucius, si no fuera porque estaba felizmente casado.

Draco tenía una nueva misión, pero esta vez se la había dado su papi mientras se despedía de él dando besos sobre su nariz, a veces el bebé quería saber porque alguien querría tanto llevarse a sus padres, pues sinceramente estaba algo cansado de tener que intervenir, ¿Es que no entendían que sus padres ya lo tenían a él? Solo le daban más trabajo al pobre cachorro.

Lucius se paseaba por el último pasillo que visitaría ese día estando en el supermercado, echando al carrito unas compotas, sonrió el mirar el contraste de los envases de conserva de fruta triturada junto sus botellas de whisky, luego de convertirse en padre su único y verdadero placer era llevar unas cuantas cosas a casa, como era bastante mandilón solo podía hacerlo cuando Remus lo permitía, pues se había vuelto bastante estricto en cuando al consumo de estas en casa, empezando por el hecho de que él omega no lo hacía por obvias razones.

Viró su carrito, con la intención de formarse en una fila para poder pagar los productos, podía sentirse muchas miradas sobre el, lo cual no era nada extraño cuando salía solo con su dragóncito.

Lucius: Eres un imán de personas ¿Lo sabias?  -le susurro al pequeño, que se aferraba a su cuello, babeando de vez en cuando la tela de su hombro-

Draco: "Lo sabía"

Confirmó el pequeño, a pesar de que realmente no tenía ni idea de lo que era una imán ni del porque era uno.

La fila avanzó con rapidez para beneficio de Lucius, el cual sintió la penetrante mirada de la cajera a partir del momento en el que comenzaba a colocar sus productos sobre la banda del cajero.

Cajera: ¿Eres padre soltero? -preguntó y a juzgar por su voz, se notaba bastante interesada- Siempre es agradable mirar a un padre interesado por su cachorro.

Draco le recorrió con su mirada, como solía hacer siempre, le gustaba echar una miradita solo para comprobar que nadie era más lindo que sus padres.

Draco: "Mira, no se quien eres ni de lo que soltero significa pero no, mi papá no lo es para ti"

El alfa rio con un poco de vergüenza por sus palabras, más que todo por lo incómoda era la situación.

Lucius: Umm, no, estoy felizmente casado -respondió, sonando bastante simpático a pesar de romperle las ilusiones a la cajera que ya se había creado una vida con él en su cabeza-

En ese momento oportuno su celular comenzó a sonar con el tono que le había colocado a Remus para saber cuando era su omega el que estaba llamándolo, se rio en su mente al imaginar que su esposo tuviera un radar para llamarlo justo en él debido momento, el chico le hizo una señal a la cajera contestando su celular mientras seguía sacando las cosas del carrito.

Lucius: Dime -contestando la llamada, sosteniendo su celular con ayuda de su hombro, siendo una tarea difícil al sostener al bebé con su otro brazo-

Remus: Lucius trae supresores, ya no tengo, mi celo es pronto y no quiero apestar estos días -dijo al otro lado de la línea-

Lucius: Remus, ya estoy pagando.

Escuchó al omega bufar en señal de fastidio, realmente le importaba poco la situación en ese momento.

Remus: Lo necesito, Lucius -siguió insistiendo-

Lucius rodó sus ojos, ¿Es que pretendía que se devolviera a buscarlo? Las personas en la fila iban a molestarse por tener que esperarlo, solo porque su esposo lo había exigido.

Fue en ese momento que la cajera miro una oportunidad donde no la había, pero todo movimiento era considerado en el juego del amor ¿No? Entonces decidió intervenir.

Cajera: Puedo sostener a tu bebé y tu vas a buscarlos más rápido, iré pasando las compras, así no te retrasas -propuso bastante amable-

Lucina técnicamente no miraba nada malo en ello, así que con toda la confianza le dejó al cachorro, el cual estaba bastante renuente a soltarlo.

Draco: "¿Que haces? ¿No sabes que no me debes dejar con extraños? ¡Por eso me gusta venir más con papi que contigo!

Lucius: Espera a papá es solo un momento, ya vuelvo -dejó dejándolo finalmente en brazos ajenos-

Juro oír el grito que sobresalía del altavoz de su celular, un "¿Con que mierda estás dejando al bebé?" De su adorable papi Remus.

El enfurruñado cachorro miro a la cajera que lo sostenía, concentrada en pasar la compra de su papá bajo la atenta mirada indignada de los otros clientes, que muy bien sabían el porqué de su favorcito.

Cajera: ¿Y como te llamas precioso? -le habló con una voz juguetona, pero él decidió voltear su cara con intención de ignorarla-

Draco: "Permíteme avisar que en este momento estoy haciendo popó encima de ti"

Así era, Draco se tomaba muy en serio cada una de sus misiones, y hacía lo que tenía que hacer para poder cumplirlas.

Minutos después la cajera le devolvía al niño con el problema en el pañal, simulando una amigable sonrisa, Lucius agradecía por el gran favor.

Cajera: Y entonces ¿Me dejas tu numero?

Lucius simplemente rio por el atrevimiento de la cajera.

Lucius: ¿Para que?

Draco: "Ay papá, lo que tienes de guapo lo tienes de tontito también ¿Verdad?"