Jaulas y misterios

Cap 8 Jaula de hielo

- Chicos despertar, he oído algo -dijo Adrián mediodormido frotándose los ojos, se acababan de despertar porque ellos también habían acampado después de unas horas de búsqueda del día anterior. Pero nadie despertaba- ¡Chicos!

- Yo no he oído nada, espero que los encontremos... a saber, cuan grande es esta jungla -dijo Ana bostezando

- Pues comamos algo y sigamos buscando -pensó John pasándose una mano por el pelo

Ellos se sentían culpables de no haberse tirado a por nosotros... aunque realmente así podría haber sido peor. Tal vez habríamos aparecido separados todos.

- ¿Los llamamos? -preguntó Adrián de pronto, como si hubiese descubierto un nuevo planeta

- ¡Emma! -gritó Ana sin contestar

- ¡Cassie! -gritó John

Sin duda en la jungla nos íbamos a dejar la voz.
No podía esperar a reunirnos todos... si es que eso iba a pasar.

Nosotros los oímos a lo lejos, y seguimos caminando por donde venían los gritos, nosotros también los estábamos llamando y cada grupo intentaba buscar al otro. Una gran corazonada nos inundó. Íbamos más rápido y emocionados.

- ¡Ana! -grité yo con muchos nervios

De pronto se hizo un silencio y eso me asustó, pero apareció Ana frente a mí- Por fin, ¡Emma! -exclamó Ana con lágrimas en los ojos y fue corriendo a abrazarme, enseguida Cassie se unió

Estábamos las tres llorando de felicidad y alivio. Lo habíamos pasado muy mal. Nadie quería imaginarse una separación así en la jungla.

Cuando Ryan, John y Adrián se vieron también se abrazaron. Todos habíamos temido mucho.

- Ryan, pensábamos que te perdíamos -dijo Adrián preocupado pegándole al hombro

- Yo también chicos, os quiero mucho -suspiró aliviado

Nosotras nos miramos entre nosotras, asentimos y tiramos de ellos para unirnos todos en un fuerte abrazo grupal.

- ¡Dios! ¡Qué bien se siente este abrazo grupal! -exclamó Cassie y nos reímos

Nos separamos suspirando. John se acercó temeroso hacia Cassie y ella lo abrazó muy fuerte y entusiasmada. Él se sorprendió pero correspondió y le dio un beso.
Ana y Adrián también se abrazaron, y Ana fue más allá para darle un tímido y tierno beso en los labios.
Estaba contenta de observar eso, todos habíamos sufrido mucho. Ryan se acercó a mí y me cogió de la cintura.

Después hicimos una hoguera y cocinamos unos peces, que Ana y Adrián habían conseguido pescar rápidamente.

- Chicas, hoy más que nunca, nos merecemos un baño -suspiró Cassie riendo

- ¡Sí! -exclamamos Ana y yo y los chicos se nos quedaron mirando extrañados

- ¿Qué? -preguntaron los chicos arrugando la frente, y nosotras nos reíamos, luego acabamos todos riéndonos. Ellos no sé porqué se reían, sino sabían de qué hablábamos

Pronto fuimos a dormir. Pero evidentemente, Cassie me despertó otra vez a medianoche. Con más cuidado que las otras veces, menos mal, para ir al baño de medianoche.

Ni una ni mil olas iban a separarnos si eso era lo que habían planeado.
Espera un momento...
Las dos veces nos habíamos encontrado enseguida... ¿tan pequeño era el lugar? Pero no tenía sentido... si Ryan y yo corrimos recto cuando nos perseguían los tigres y no topamos con un final... ¿O sí?

- Al fin -dije metiéndome en el agua

- Sí, estos días han pasado muchas cosas -suspiró Ana mojándose el pelo y masajeándolo con las manos