Jaulas y misterios

Cap 12 Emboscada

Estábamos caminando por un buen rato ya. Tenía las piernas cansadas, no me había sentado en todo el día. Todo el cuerpo lo tenía entumecido por el frío y pesadez, y del día anterior. Solo quería un baño y algo caliente, y sabía que eso no iba a pasar. Aunque bueno si nos ponemos así, quería irme a casa también.

No paraba de pensar en nuestros padres, ellos debían estar muy preocupados. Me iba a cargar a ese doctor asqueroso. Encima había perdido mi móvil, casi todos lo habíamos perdido. Ya sabía que no era importante en ese momento por la cobertura, pero para utilizar la linterna iba bien.

Estuvimos más tiempo que la última vez para encontrar la cabaña porque nos habíamos ido más lejos de lo normal a buscar la piedra. El frío nos atormentaba igualmente, pero tampoco es que pudiésemos hacer mucho más. Habíamos decidido que al día siguiente ya buscaríamos la roca donde se tenía que poner el collar.
Los chicos se fueron a la cocina a preparar algo y nos quedamos las chicas en los sofás. Que estaban andrajosos, la tela estaba agujereada y manchada. Pero comparado con los otros biomas, este era el más cómodo.

Al menos por el camino habíamos encontrado unas hierbas y frutas para comer y hacer infusiones. Tener a Adrián nos ayudaba mucho, él sabía muchas cosas por sus padres exploradores, así que enseguida que veía un palo o una piedra, sabía qué hacer con eso.

- ¿Nos vas a decir qué pasó cuando volviste de estar secuestrada por el doctor? -preguntó Ana acercándose con cierto temor por si debía preguntar

- Ay no me recuerdes a ese... a ese asqueroso

- Se refiere a Ryan y a ti -aclaró Cassie, y seguramente, frente a mi sonrojo descubrieron que algo había

- Vaya -empezó Cassie

- Vaya -continuó Ana

- Vaya -lo dijeron entre tono acusador, sorprendido, insinuador... Me quedé mirándolas confusa y con una sonrisa inocente

- ¿Qué?

- ¿Qué? -Cassie imitó mi voz alzando las cejas buscando una explicación

- ¿Cómo que qué? -reprochó Ana

- No sé, me miráis como si hubiese hecho algo malo -me encogí de hombros

Suspiraron y Cassie siguió hablando- ¿Qué hay entre vosotros dos?

Al final comprendí que no valía la pena ocultarlo más, pero es que ni yo misma sabía lo que había.

- Bueno, se ve que algo ha pasado, ¿no? -insinuó Ana señalándonos con los ojos entrecerrados

- Pues no sé, hemos pasado mucho juntos, ya lo sabéis

- ¿Pero? -preguntó Cassie interesada

- Pero no hay nada claro, ni siquiera sabemos si vamos a salir de aquí -me encogí de hombros

- Pero por el momento está bien. Con ellos resulta más fácil estar aquí y aguantar todo esto -suspiró Cassie y asentimos todas, tenía razón

- Pues claro, nosotras ya pensábamos que saldrían muchas parejitas -sonrió Ana divertida

- Pero empezasteis vosotras -las acusé sonriendo

- Je, je, pero a nosotras no nos ha besado nadie tan así -Ana hizo un movimiento con sus manos, también bajó la voz para que no nos oyesen

- Yo aún busco a mi príncipe -suspiró Cassie como tonta

- Cassie, cariño, lo tienes preparando té para que no pases frío -dijo Ana mientras me miraba negando con la cabeza y sonreí