La semana se fue volando y con ella llegó el tan esperando cumpleaños de Mina y para celebrar decidió invitar a toda la clase a su fiesta.
Por su parte nuestra parejita estaba en medio de una llamada donde Denki trataba de convencer a su amado de ir.
—vamos Shin incluso Tokoyami irá y pues bueno ya sabes como es él.
—Kaminari no estoy seguro de esto ni siquiera soy buen bailarín, no quiero arruinarte la noche...
—entiendo
Y colgaron. Denki sabía a la perfección lo mal que se le daba socializar a su novio, con trabajos se llevaba bien con Todoroki e Izuku pero con el resto era otra historia, se limitaba a responderles con monosílabos o simplemente no respondía a menos que se le preguntara algo y estaba bien tenía sus motivos para ser reservado siempre y cuando no fuera grosero.
Más tarde Shinso le envió un mensaje diciéndole que aceptaba ir pero debía llegar temprano o Aizawa lo castigaria.
El rubio sonrió, se había salido con la suya aunque se preguntaba si de alguna manera estaba obligando a Shinso a hacer algo que el no quisiera, no quería ser un pésimo novio eso claro está pero había cosas que no dejaba de preguntarse al respecto sobre si lo estaba haciendo bien.
A la hora acordada tomó las llaves del auto y condujo a la casa del ojivioleta. Al llegar su profesor lo recibió con cara de pocos amigos igual que siempre que iba, no era un secreto que le desagradaba que su retoño saliera con uno de sus estudiantes más problemáticos y con las peores calificaciones pero si a Shinso le gustaba no iba a intentar nada por separarlos pues de alguna manera aquel rubio torpe y problemático le alegraba los días a su hijo.
—espero que tengas tu licencia Kaminari —soltó en tono acusador.
El rubio intentó no tensarse ¿era obvio que no contaba con una?
—está en la guantera —se defendió.
El mayor lo repasó de pies a cabeza intentando ponerlo nervioso para que soltara la verdad y de una vez por todas arrepentirse del permiso que le había otorgado horas atrás a su hijo pero no pasó, las ganas de estar junto a Shinso podían más con el que aquellos nervios de saber que estaba mintiendo y había sido atrapado en el proceso.
Finalmente el ojivioleta salió a salvar a Denki de las miradas asesinas de su padre y subieron juntos al auto.
—¿tienes una licencia? —cuestionó el de cabellos índigos.
—¿la de Dios cuenta?
Lo miró molesto desde el asiento del copiloto.
—si Aizawa se entera de esto va a matarnos a ambos.
El rubio solo negó con la cabeza y puso en marcha el auto, sus padres habían salido fuera de la cuidad por trabajo y aceptaron prestarselo solo por esa ocasión siempre y cuando después de ello mejorara sus calificaciones.
Al llegar la música estaba al tope, había mucha gente en su mayoría desconocida para la pareja por lo que se sintieron un poco intimidados hasta que lograron encontrar al resto de sus compañeros de clase.
Se la pasaron agradable entre risas y anécdotas aunque Shinso no hablaba mucho pero no estaba incómodo.
—¡me encanta esa canción! —el rubio jalo del brazo a su acompañante hasta la pista de baile.
Todos bailaban de forma extraña lo cual desconcertó a Shinso, Denki tenía al menos una vaga noción.
—¿tienes la mínima idea de cómo se baila esto? —le dijo al oído para que pudiera escucharlo mejor.
—¡si! Adelante, atrás ¡cha cha cha!
Negó divertido con la cabeza.
Tomó al rubio por la cintura con una mano y con la que le quedaba libre agarró la otra.
—espero que puedas seguirme el ritmo
Se limitaron a bailar cha cha cha de manera lenta para evitar que Denki pisará de mas a Shinso o chocara con alguien por cerrar los ojos en las vueltas aunque eso no duró mucho ya que Sway de Michael Bublé comenzó a sonar y Shinso se dejó llevar por la emoción del momento y el ritmo de la canción por su parte Denki trataba de seguirle lo mejor posible el paso pero se distraía pensando en lo ágil que era Shinso, en como lo hacia moverse de un lado a otro de una forma tan experta, le gustaba, adoraba que Shinso tuviera un lado secreto que el solo conocía y que era excesivamente para él.
La canción acabó y ellos se detuvieron con sus caras a unos cuantos centímetros de distancia a punto de besarse ensimismados en su burbuja de enamorados que fue reventada por Mina que les tomaba una foto mientras gritaba de la emoción, los curiosos solo daban pequeños aplausos, ambos se pusieron rojos de vergüenza habían olvidado que tenían compañía demás en aquel preciso momento.
La fiesta se comenzaba a prolongar pero ellos debían retirarse, se despidieron y emprendieron el rumbo a casa del ojivioleta.
—¿te divertiste?
—si, gracias por convencerme de venir hacía mucho que no bailaba así.
—creí que no sabias bailar.
—me enseñó mi padre.
El rubio se sorprendió tanto que casi se salta el semáforo a causa de la impresión.
—¿el profesor Aizawa sabe bailar? —preguntó todavía sorprendido.
—en realidad... avanza ya está el verde, pues no fue el profesor Aizawa tengo otro padre, el fue quien me enseñó
Lo dijo con una voz que apenas y Denki pudo captar tenía miedo de que fuera a juzgarlo ya que venía de una familia homoparental pero eso no pasó, ni los insultos ni la mirada de lástima disfrazada de empatia llegaron en ningún momento, él rubio estaba tan tranquilo como a quien le dicen que está lloviendo y lleva una sombrilla consigo.
—¿no te desagrada? —se aventuró a preguntar temiendo la respuesta.
—¿qué tus papás sean dos hombres? Shin las familias son como las gomitas vienen en todas formas y tamaños, mientras tu estés a gusto en la tuya y lo consideres un hogar es perfecta ¿vale? Y en caso de que no te gustara eres libre de irte lejos y no repetir el patrón que te molesta.
En ese momento quiso besarlo pero si lo hacía acabarían chocando por lo que se limitó a morderse el labio, era la primera relación donde no se sentía juzgado por decir que tenía dos padres, realmente la vida le estaba premiando con un chico como él.
Llegando a la casa del ojivioleta, se despidieron adentro del coche.
—gracias, fue una noche maravillosa.
Lentamente se acercó hasta el contrario y lo besó con ternura.
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Baúl de recuerdos [Fluffytober]
Фанфик-¿Estás seguro de eso? Aquella pregunta de parte de sus padres no dejaba de atormentar sus pensamientos, no era un secreto que su relación estaba por los suelos. -detente a pensarlo por un momento. Mil vueltas le dio al asunto, la respuesta era un...