El helado aire se colaba por los chuecos puntos de su bufanda, si bien no era la más abrigadora la usaría en cualquier invierno pues el creador de la misma hacia suficiente con mantener cálido su corazón.
Se sacudió la nieve de las botas y entró, el interior estaba impregnado con un ligero olor a chocolate.
—¡en la cocina! —anunció su ubicación el rubio.
El ojivioleta se quitó las prendas abrigadoras colgandolas en el perchero. Una vez más ligero se adentro a de donde había provenido el grito.
Rodeó la barra de la cocina de forma sigilosa, el rubio le daba la espalda por lo que al acercarse hasta él este respingo ante el contando de los brazos envolviendo su cintura.
—no deberías gritar el sitio en el que te encuentras ¿y si no hubiera sido yo?
La suave voz de Shinso le hizo cosquillas en la oreja.
—¿y por qué alguien más a parte de ti entraría aquí? Te hice pan —se dio la vuelta— también pensé en café pero ya sabes pasan que cosas y la cague.
Shinso aguantó la carcajada ante la cara de nervios que había puesto el contrario. Adoraba que fuera tan expresivo.
—¿azúcar en exceso?
—sal.
Negó divertido, le ayudó a terminar de limpiar la cocina. Estaba contento de que sus padres accedieran a prestarles la cabaña donde solían pasar las vacaciones de invierno, al fin tenían tiempo para ellos solos aunque el plan original era pasar dos semanas se volvió una ya que Kaminari había suspendido una materia y debía presentar el examen de la misma pero poco les afectó pues aunque fuese un segundo viéndose ellos eran más que felices.
Acabaron en la alfombra tumbados en la alfombra de la sala frente a la chimenea comiendo el pan que había preparado Denki antes.
—tienes algo en la cara.
Exclamó Hitoshi mientras miraba al rubio que se encontraba acostado en sus piernas.
—¿Dónde?
—aquí.
El de cabellos índigos se acercó lentamente hasta que hunieron sus labios en un suave beso que de a poco comenzaba a hacerlos entrar en calor más que el fuego procedente de la chimenea.
El rubio se levantó de su lugar esta vez sentándose en las piernas de su novio, las manos de Shinso no tardaron en colarse por debajo de su ropa acariciando cada centímetro de la suave y cálida piel del más alto.
Kaminari se sentía en algo mejor que el cielo cada vez que tenían ese tipo de contacto. Las habiles manos de Shinso se encargaron de quitar la ropa que les estorbaba, él se encargaba de llevar el ritmo uno lento y dulce pero sin dejar de ser sexy.
El ojivioleta recostó sobre la alfombra al rubio comenzando un descenso de húmedos besos por todo su cuerpo hasta llegar a sus muslos, su parte favorita era ver como supiraba de placer mientras los besaba dejando algunas leves mordidas en ellos mientras que con su mano libre se encargaba de masturbarlo.
Por su parte lo que Denki más disfrutaba era el ser embestido por su amado, le gustaba que fuera dulce con él pero cuando la lujuria le nublaba el pensamiento solo había espacio para acciones más intensas.
Sus cuerpos perlados en sudor junto al sonido de sus pieles chocando era tan excitante para ambos.
—complaceme cariño y ponte arriba.
La voz ronca pero demandante de Shinso ponía mal al rubio. De forma obediente dejó que Shinso se acomodara sobre la alfombra, de manera cuidadosa se puso sobre él comenzando a descender lento sobre su miembro cosa que no le fue permitida pues el ojiovioleta lo tomó por las caderas embistiendolo fuerte y profundo, le había gustado aquello y se lo hizo saber soltando un gemido de satisfacción.
Una vez satisfechos se recostaron uno al lado del otro recuperando el aliento.
—¿deberíamos encender la chimenea de nuevo?
Ambos miraron que solo quedaban pequeñas brasas, encenderla de nuevo iba a ser una molestia justo como la última vez.
—prefiero entrar en calor de otra forma.
Sonrió mientras dejaba un beso en la frente de su chico.
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Baúl de recuerdos [Fluffytober]
Fanfic-¿Estás seguro de eso? Aquella pregunta de parte de sus padres no dejaba de atormentar sus pensamientos, no era un secreto que su relación estaba por los suelos. -detente a pensarlo por un momento. Mil vueltas le dio al asunto, la respuesta era un...