Baúl de recuerdos [Fluffytober]

💛 Álbum de fotos 💛

—bienvenido a mi humilde morada —abrió la puerta dejando pasar primero al ojivioleta.

—creí que nunca me dejarias entrar a tu habitación.

Desvió la mirada apenado, había postergado tanto la visita por un pequeño detalle, su habitación era un constante desastre por más que limpiara todo volvía a estar regado así que se propuso mantenerla ordenada por al menos una semana seguida, si era capaz de ello entonces podría invitar a su novio sin que este se asustara por el desastre.

—este, había un mapache ¡si! Uno muy grande y ya sabes tu fuerte y valiente caballero tuvo que encargarse de sacarlo.

Lo miró incrédulo ¿debía preocuparse? ¿Acaso Denki le escondía algo?

La puerta fue repentinamente abierta haciendo que Shinso brincara por la sorpresa.

—¡lo siento! Olvide tocar pero me preocupo escuchar que Denki mencionó un mapache tiene tiempo que no aparece uno por ohh olviden lo que dije.

Era el momento perfecto para que la tierra se abriera a la mitad y se tragase al pobre Kaminari, le había echo señas a su madre para que le siguiera la corriente pero las notó muy tarde.

—bueno la comida está lista.

Y así como entro se fue lo más rápido posible a la cocina dejando en completa tensión a aquellos dos.

—¿hay algo que quieras decirme señor mapache? —intentó sonar lo mas serio posible.

—antes de que pienses mal, mi habitación es un desastre. No importa lo mucho que limpie todo vuelve a ser un caos.

—¿y te daba vergüenza que yo viera ese desastre?

—si.

Negó con la cabeza en ocasiones su Denki se preocupaba por cosas demasiado triviales.

—en ocasiones la mía también lo es si la vez tan impecable es porque limpio antes de que llegues o normalmente me la paso jugando con Eri en la sala.

Asintió comprensivo ¿por que debería avergonzarse? Las personas no mantenían 24/7 sus habitaciones ordenadas pero le molestaba aquel dicho de "tu habitación es el reflejo de tu interior" y si era un poco desastroso pero se aseguraba de ir mejorando día con día.

—será mejor que bajemos a comer —dejaron sus cosas a un lado del escritorio.

—no sabía que aun las conservabas— señaló el de cabellos índigos aquellas dos grullas de papel que descansaban a un lado de la pila de cuadernos.

—me gusta guardar las cosas importantes —se encogió de hombros.

Ambos bajaron hasta la cocina para comer, pasaron una tarde agradable junto a la madre de Kaminari hasta que a la misma se le ocurrió una de esas grandiosas ideas, si aquella que implica avergonzarte con algo.

—mamá por favor todo menos eso —suplicó aterrado el rubio al ver lo que su madre traía entre sus manos.

—solo son unas fotos, no creo que a Shinso le moleste verlas ¿verdad?

—¡estoy segurisimo de que Hitoshi no desea verlas, es más le aburren estas cosas ridículas! —chillaba mientras trataba de arrebatarle el álbum a su madre.

—de echo señora Kaminari —la atención de los dos rubios se había centrado en él— me encantaría verlas.

Denki se quedó congelado ¿por qué su Shin-shi era así con él? Cuando pudiera le preguntaría al señor Yamada si tenía fotos de Hitoshi cuando era pequeño puesto que su profesor le daba miedo y por obvias razones le negaría ver cosas tan íntimas. Ya se las cobraría después.

—vale me rindo —suspiró.

Los tres empezaron a ver las fotografías, Shinso al igual que la mujer miraban con ternura al pequeño Denki en cada imagen mientras que este se hundía cada vez más es su lugar deseando que el sofá se lo tragara entero para que no pudieran ver su rostro ardiendo en vergüenza.

—se ve tan lindo con ese disfraz de Pikachu, él insistió en que se lo pusiera.

Shinso lo miró para percatarse de que su novio estaba desparramado en el sofá con un cojín cubriendole la cara.

—señora Kaminari —su tono de voz era bajo para evitar llamar la atención de su chico— ¿de casualidad tendrá más fotografías?

El rostro de la mujer se iluminó y salió enseguida a quien sabe donde dejando a aquellos dos solos.

Se acercó hasta Denki para quitarle el cojín de la cara.

—¿por que estas tan avergonzado?

—¡porque estás viendo mi pasado oscuro! —alegó con la cara aun debajo del cojín— eres tan cruel conmigo Shin-shi

—¿y ese nuevo apodo?

El rubio se quitó el cojín de la cara y miró apenado al de cabellos índigos.

—"Shin" por Shinso y "Shi" por Hitoshi.

El ojivioleta lo miró con cara de amargura si bien era algo que podía ser obvio al menos era el más original que se le había ocurrido de toda la lista de apodos que llevaba ya.

Decidido le quitó el cojín de la cara y le plantó un beso que tomó por sorpresa al contrario que no tardó en corresponder subiendo la intensidad del mismo, llevó su mano hasta la nuca de Shinso con el fin de profundizar aquel ardiente y desesperado beso.

Su íntimo momento fue interrumpido por el flash de una cámara, ambos se separaron mirando aterrados en la dirección de donde había provenido aquella luz.

—¡aún tiene batería! —exclamó la mujer — oigan chicos ¿qué les parece si...? Oh si querían darse un beso puedo volver por donde vine y fingir que no vi nada.

Ambos suspiraron de alivio al saber que no los habían visto compartir saliva pero ahora estaban avergonzados por la forma en que habían sido encontrados, lentamente Shinso se sentó a lado de Denki y evitó mirar a la Kaminari mayor ¿que pensaría ahora que lo vio encima de su hijo casi comiendoselo?

—¿por que esas caras? Todos alguna vez fuimos adolescentes hormonales. Denki cariño levántate que quiero tomarles una foto.

Apenado se levantó sosteniendo el cojin entre sus piernas pues aquel beso había provocado otras reacciones.

La mujer apuntaba felizmente con la cámara pero se decepcionó al ver que ninguno de los chicos miraba al frente, pues Shinso estaba avergonzados y su hijo miraba a todas partes nervioso.

—¡sonrían que no es un funeral!

Ambos hicieron un esfuerzo sobrehumano por mirar al frente pero la vista del ojivioleta viajo hasta donde estaba el cojín comprendiendo enseguida el nerviosismo de su novio, sin poder evitarlo estalló en carcajadas provocado un sonrojo en el otro.

—¡no te burles idiota, que fue tu culpa!

Click, su madre no había elegido mejor momento que aquel que había capturado, Denki miraba avergonzado a Shinso mientras este estallaba en carcajadas. Le parecía algo tierno por lo que una vez revelada la fotografía se encargo de ponerla en el álbum de fotos familiar pues algo le decía que Hitoshi se quedaría largo rato en ella.