Exámenes y más exámenes era lo que rodeaba a los pobres alumnos de la clase A, todos estaban cansados y estresados pero al menos su graduación estaba a la vuelta de la esquina.—en definitiva voy a suspender —sollozó un pelinegro— dejé la mitad del examen en blanco.
—no te graduaras con un excelente promedio pero al menos lo harás —le respondió la pelirrosa— ¿tu que opinas Den?
No recibió respuesta, el rubio parecía perdido en algún rincón de su mente.
—¿Denki? —insistió en hablarle.
Nada, ni un solo movimiento en su dirección le parecía extraño pues desde que había llegado estaba demasiado serio incluso no se le había acercado a Shinso, algo andaba mal entre aquellos dos.
—Kaminari —esta vez Sero trató de llamar su atención pero igual fue ignorado.
—¡Pikachu de mierda! —gritó un rubio cenizo demasiado cerca de su oído lo que lo hizo brincar en su asiento.
—¿por que me llamas así? No recuerdo haberte molestado hoy.
Los que habían escuchado que respondió suspiraron aliviados, habían convencido a Bakugou de hacerlo reaccionar pues no era algo normal ver tan serio a aquel.
—¿qué mierda te pasa? Llevas todo el puto día ahí callado y... nos preocupa. Sueles estar parloteando todo el rato.
—no es nada.
Miró en todas direcciones buscando a Shinso, le alegró no encontrar rastro de él quizá había salido a la cafetería a comprar algo.
—¿la cría de Aizawa te hizo algo?
Ante aquella pregunta los pocos que seguían en el aula lo miraron con más atención.
—me preocupa el examen es todo —mintió.
Katsuki fingió creerle pero decidió no insistir tarde o temprano le contaría a Mina y ella se encargaría de contarle al resto.
Al terminar las clases, caminó cabizbajo hasta el lugar donde había quedado con Shinso pues este le había dicho que tenían que hablar de algo muy serio pero nunca especifico de que por lo que Denki solo pensaba en que iba a terminarlo definitivamente iba a cortarlo y lo peor es que era en un lugar especial para ambos aquello no podía ser peor.
Llegó al terreno abandonado que estaba cerca del parque. Anteriormente habia sido la casa de alguien pero quedó en el olvido y ahora solo eran ruinas, una vez explorando mas por curiosidad que diversión habían encontrado una casita del árbol en lo que anteriormente era el patio del lugar. Ambos se habían encargado de reparar y hacerla suya, nadie iba ahí a molestar era un sitio que habían destinado para cuando querían estar lejos del resto del mundo.
Fue el primero que llegó lo cual le alegró así tenía tiempo de recoger sus cosas y no volver otro día y correr el riesgo de encontrarlo.
—a veces eres demasiado puntual —le habló Shinso entre jadeos. Había corrido para darle alcance.
—¿qué es lo que quieres decirme Shin-shi?
Debía ir directo al grano si no quería que la espera lo matara más.
—siéntate, es algo importante.
El rubio obedeció de inmediato a pesar de tener miedo a lo que diría.
—se que es demasiado repentino pero si no te lo digo ahora después será difícil, además se que esto será complicado para ambos y por eso creo que lo mejor sería...
El rubio comenzó a llorar en definitiva estaban rompiendo con él.
—¿por que lloras? —el ojivioleta lo tomó del rostro mientras secaba sus mejillas con sus pulgares— ¿qué pasa cariño mío?
—¿he sido un mal novio acaso?
El de cabellos índigos lo miró confundido, de la nada el rubio lo empujó contra la pared de manera brusca donde se puso a llorar aún más.
—Shinso Hitoshi no se que hice pero por favor no termines conmigo te juro que dejaré de ser tan despistado y dejaré de hacer chistes malos incluso ya no me comeré las paletas que dejas en tu pupitre pero por lo que más quieras no me dejes.
—no estoy terminando contigo tontito.
¿Qué? ¿había escuchado bien?
—pero ¿entonces por qué me dijiste eso al principio y has estado todo distante revisando tu celular constantemente ignorandome?
El ojivioleta se rascó la nuca con nerviosismo.
—verás, voy a mudarme y creo que deberíamos cambiar de lugar ya que me quedaría demasiado lejos y eso reduciría las visitas aquí.
—¿y por qué no me lo dijiste? —se sorbio los mocos molesto— ¿no ibas a hacerlo nunca?
El más alto lo miró divertido ahí estaba su Denki dramático.
—no quería estresarte con eso, estabas dándolo todo por estudiar para los exámenes y has mejorado mucho tus calificaciones. Estoy orgulloso de ti.
Aquellas palabras calentaron el corazón el rubio, le gustaba que alguien más a parte de su familia se sintiera bien por sus logros aunque fuesen de lo más pequeño, retiró sus manos de los hombros del más alto y lo abrazó.
—te quiero Shin-shi.
—también te quiero Kam-ki
Aquello alegró aún más al rubio, si bien había insistido mucho en que su adorado ojivioleta lo llamara de esa manera este se había negado porque le parecía extraño y ahora que lo escuchaba salir de su boca tenía razón sonaba raro.
—cambié de opinión respecto a ese apodo, suena a chocolate barato —se quejó— y no quiero que me asocien con eso.
—entonces se queda corazón.
Ambos se quedaron ahí un rato más mientras terminaban de guardar algunas cosas que habían llevado con el tiempo.
—voy a extrañar este sitio —abrazó a Shinso por la cintura— hicimos buenos recuerdos en él.
El de cabellos índigos asintió en respuesta dándose la vuelta para quedar frente a frente.
—nos guardó muchos secretos.
El de menor estatura lo miró extrañado ¿cuáles secretos?
Shinso advirtió la confusión en el rostro de su novio, rodeo su cintura con uno de sus brazos pegandolo más a su cuerpo.
—ya sabes corazón —jaló de su corbata acercado su rostro al suyo— los secretos que suben la temperatura.
Fue entonces cuando el rubio captó a lo que se refería, en más de una ocasión habían acordado ir ahí para besarse algo más que los labios. En definitiva extrañarían su lugar secreto...
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Baúl de recuerdos [Fluffytober]
Hayran Kurgu-¿Estás seguro de eso? Aquella pregunta de parte de sus padres no dejaba de atormentar sus pensamientos, no era un secreto que su relación estaba por los suelos. -detente a pensarlo por un momento. Mil vueltas le dio al asunto, la respuesta era un...