💛 Tejido 💛

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—¡maldición!

El ojivioleta arrojó con violencia hacia el bote de basura por décima vez aquel intento fallido de pokemon.

La puerta se abrió dejando ver a Eri.

—papá oruga lleva gritando que bajes a comer.

—¿por que no tocaste la puerta?

La pequeña se acercó molesta hasta él quitando los audífonos de sus orejas.

—lo hice, sordo. Papá Aizawa lleva mucho gritando que bajes a comer

Eri miró hacia el bote de basura, estaba lleno de pequeñas bolas de estambre tomó una de las que se encontraban regadas en el suelo, aguantó la carcajada al ver el Pikachu todo deforme.

—¿qué se supone es esto?

El ojivioleta la miró avergonzado no por admitir que era un regalo para su novio sino por su escasa habilidad para tejer lo que había provocado más de una docena de Pikachus deformes.

—chicos su padre va a molestarse si no bajan a comer ¡¿qué es esa aberración de  la naturaleza?!

Su padre el señor Yamada estalló en carcajadas ante la forma tan curiosa del pokemon que su hija sostenía entre sus manos.

—¿qué diablos es todo este escándalo?

Aizawa subió en el primer segundo que escuchó la escandalosa risa de su esposo, al llegar la escena que observaba era desconcertante pues tanto su esposo como su hija reían a carcajadas mientras que Shinso tenía la cara ardiendo de vergüenza.

El ojivioleta se percató de la presencia de su otro padre lanzandole una mirada suplicante de ayuda.

—ustedes dos a la cocina.

Padre e hija obedecieron ante el tono autoritario del pelinegro no querían llevarse un regaño.

El mayor observó el pequeño desastre junto a la puerta en la habitación de su hijo, frunció el ceño ese color amarillo solo podía significar una sola cosa.

—Kaminari —gruñó bajo— ¿todo ese desastre que significa Hitoshi?

El de cabellos índigos lo miró avergonzado y le contó que era un intento por darle un detalle a Denki pues este se la pasaba regalandole cosas sin importar si era una fecha especial o no.

Aizawa lo miró con ternura de alguna forma le recordaba a su relación con Yamada cuando eran adolescentes, le revolvió los cabellos a su hijo y se dio media vuelta.

—por ahora baja a comer, más tarde te ayudo con eso.

Tal como había dicho Aizawa le ayudó a mejorar el tejido lo cual asombró a Shinso pues no tenía la menor idea de que su padre fuera bueno con ello y si había algo en la casa que lo delatara lo terminó pasado por alto.

Al final quedó satisfecho con el resultado, los ojos habían quedado un poco chuecos pero era el más decente que había logrado tejer.

La mañana siguiente esperaba pacientemente a Denki en su habitación, este aún no llegaba de la universidad pero su madre le aseguró que no tardaba, estaba nervioso ¿y si no le gustaba?

—uy voy a acusarte de ladrón.

—tu madre me dejó entrar no es allanamiento de morada —se defendió.

—por robar mi corazón.

Ambos sonrieron, las ocurrencias de Denki lo mantenían risueño constantemente.

—te traje esto.

Shinso le extendió la cajita. El rubio se encargó de abrirla emocionado, al ver el pokemon se abalanzó contra el más alto provocando que cayeran en la cama.

—¡lo amo! ¡lo amo! ¡te amo! —gritaba fascinado mientras besaba la cara de su novio— me encanta Shinshi gracias.

—yo te amo más de lo que imaginas.

—yo te amo más de lo que imaginas

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Baúl de recuerdos [Fluffytober]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora