Baúl de recuerdos [Fluffytober]

💜 Los girasoles 💜

Un rubio bastante emocionado, parloteaba con los ojos vendados atento a las indicaciones de su novio.

—¿entonces ya decidiste que haremos en las vacaciones?

El ojivioleta lo miró pensativo seguía sin saber a dónde podían ir que no fuera la cabaña de sus padres, además de que ambos no tuviesen que preocuparse tanto por gastar sus ahorros y después quedarse sin lo suficiente para algún imprevisto escolar o al menos Denki, el rubio había conseguido un trabajo de medio tiempo.

—aún sigo pensando en las opciones —se detuvo al llegar al lugar.

—¿Dónde estamos Shinshi? Huele a tierra mojada. Si piensas enterrarme aquí porque ya te tengo harto déjame decirte que un lugar lodoso no es buena opción, si llueve la policía encontrará más fácil mi cadáver.

Shinsou rodó los ojos ante las ocurrencias de su novio o probablemente lo que sea que estuviera viendo por la televisión últimamente.

Le quitó la venda de los ojos al rubio y miró como este contemplaba emocionado el lugar, lo había llevado a un vivero pues Denki llevaba días parloteando de querer ir a alguno y comprar algunas plantas para decorar la sala.

Lo tomó de la mano y comenzaron a recorrer el lugar deteniéndose cada tanto para preguntar acerca de algunas plantas y macetas. El ojivioleta le indicó al su novio que iría a preguntar sobre algo mientras les terminaban de traer la tierra que habían pedido.

Shinso fue hasta un pequeño puesto de flores donde compró un girasol, había leído por ahí que aquello tenía un significado especial, sonrió satisfecho y agradeció a la mujer cuando se lo entregó. Se apresuró a alcanzar al rubio que ya se encontraba acomodando las cosas en el auto.

—¿qué significa esto? —preguntó con diversión  mirando al de cabellos índigos.

—¿sabías que los girasoles suelen crecer en dirección al sol? —el contrario negó expectante— y así como el girasol yo voy a girarme siempre a hacia el sol... tú eres mi sol.

El chillido de emoción que soltó Kaminari llamó la atención de más de un curioso que los miraba a lo lejos pero poco le importó pues en ese momento solo eran él y su Shinshi, en su burbuja de amor.

El camino a casa transcurrió tranquilo, a mitad del camino se detuvieron para apreciar la puesta de sol recostados sobre el capó del auto.

—te amo Shinshi.

El rubio soltó aquellas palabras antes de caer rendido ante el cansancio y los brazos de Shinsou.

—yo también te amo Kaminari.

Depósito un besito sobre su frente, pegandolo más hacia su cuerpo si es que eso era posible deseando que ese momento fuera eterno.