realidad de los sueños

Venganza divina

Después de una gran pelea los dioses del Olimpo se reúnen en una hermosa cueva de piedra negra, yo como hija de Zeus estaba invitada a participar. En medio del lugar había pequeño y poco profundo lago con agua divina capaz de regenerar salud, energía y bienestar general. Zeus le da permiso a Hades para tomar un poco de esa agua ya que él era el más lastimado.
Al parecer esa agua era adictiva, Hades no paraba de beber. Zeus un poco molesto le ordenó que se detuviera y volviera al inframundo, y así lo hizo, no sin antes soltar una pequeña burla hacia mi.

Ya era de noche y estábamos mi habitación con mi supuesto hermano, Hera mi madre y Zeus mi padre. En ese momento me pude dar cuenta que mi cabello era mitad negro y mitad blanco, algo que claramente me sorprendió pero pues así son los sueños.
Las luces se apagaron y todos se dispusieron a dormir, pero yo no podía , así que decidí pintar la parte blanca de mi cabello de un color un poco más oscuro, no podía ver nada y me estaba frustrando porque no me estaba saliendo bien, así que decidí salir de ahí pero en el intento tropecé con algo y sin querer lo pateé hacia la cocina. Hice bastante ruido, estaba rogando que no se despertaran porque no estaba en buen estado anímico para un regaño. Cuando salí me di cuenta de que había pateado !era una cabeza decapitada! Eso me puso los nervios de punta y lo empeoró el hecho de que Zeus se despertó. -¿que te pasa?- me preguntó. Yo no entendía lo que estaba pasando y el me volvió a preguntar-¿que te pasa? ¿Que hace una cabeza en el marco de la puerta, una pierna en la puerta de la habitación y un brazo en la ducha?- se le veía molesto.

Yo estaba conmocionada por todo lo que estaba pasando mi psiquis se había despedido cruelmente de mi, lo único que pude responder fue "no sé" pero el seguía insistiendo y recibiendo la misma respuesta.

De la nada una luz azul rompió el suelo y se escuchó una voz imponente, la voz se dirigía a Zeus. -¡tu mataste a mi amante!- Zeus no pareció inmutarse, de una bruma apareció el cadaver de una mujer muy bella, pero solo la parte superior estaba fuera de ella. -yo no he hecho nada de eso- hablo Zeus en completa calma mientras yo no sabía si iba a poder soportar más cosas. Me acerqué al cuerpo y era evidente que Zeus estaba mintiendo -pero aún tiene tu rastro energético en ella- hablé mirando al Dios, retire la bruma que cubría la parte inferior para darme cuenta que una pierna de un hombre adulto salía de su entrepierna. Retrocedí en horror con el único pensamiento de que algo iba a salir de ahí y no me iba a gustar.

La cordura no existía en mi, lo único fue que me equivoqué, nada salió de su entrepierna. Salió de tu boca.

Un monstruo grisáceo salió del cuerpo, una combinación de un alíen, una sirena, y un humano mal nutrido que desgarraba el cadaver para poder salir. No pude hacer más que gritar como desquiciada y agarrar el brazo de Zeus con toda mi fuerza. De vez en cuando el dios ayudaba a destruir el cuerpo para que la criatura pudiera salir mientras decía -!Hades, ya detente!-.

La voz hablo después de un rato -¿no vas a calmar a tu hija?-.

Desperté.