Se supone que Taehyung solo iba a acompañar a su mejor amigo a un concierto de su artista favorito.
Solo seria un noche, unas cuantas horas y todo seguiría igual, podría volver a casa y ponerse a estudiar para los próximos exámenes...
Pero nunca c...
Un pequeño castaño dormía revuelto entre sus grandes y calientitas cobijas azuladas, deseando no despertar mínimo, hasta las dos de la tarde que era cuando su estomago solía pedir alimento. Acomodándose mejor, de forma que abrazaba una almohada y sus piernas estaban entre otra. Se dispuso a seguir durmiendo, sin embargo,fue interrumpido por el sonido del timbre retumbando por toda la casa. Y como si no hubiera pasado nada, se dedicó a mantener sus ojos cerrados, pero parecía que el destino no quería lo mismo cuando después de un rato, unos toques en su puerta se hicieron escuchar.
- Osito, buenos días - Era su appa Jin, el único raro en la familia que se despertaba temprano los sabados- Jimin ya llegó. - Haciéndose a un lado, el recien nombrado logró entrar, viendo el bulto que había debajo de todas esas cobijas revueltas, causándole una leve risa - En un rato bajen a desayunar, ¿si? - se dirigió al peliplateado
- Si, jinnie hyung -
- Bueno, los dejo - Dedicándole una última sonrisa, salió de la habitación cerrando la puerta consigo.
- Ohhh, Taehyunshiii, pero que haces aún dormido - mencionó, más un quejido fue su respuesta - Ya levantateeee -
Kim solo sintió como un cuerpo algo pesado se estrellaba contra el suyo, dejándole un terrible dolor en su espalda, no pudiendo evitar quejarse por esa manera tan brusca de despertarlo. Jimin sin embargo se dedicó a abrazarlo encima de él, mientras se reía casi en su oído, aumentando su mal humor mañanero.
- ¡Quítate de encima! - De un movimiento brusco mando a volar a su amigo al otro lado de la cómoda, casi tirandolo de esta - ¡Déjame dormir! Es sábado - Demando, para volverse a acomodar y seguir durmiendo aún con el entrecejo fruncido y maldiciendo a todos los santos.
- Pero que humor el tuyo - ignoró completamente sus quejidos, posicionándose en la esquina sentándose - solo que estoy muuuy feliz. Hoy será la primera vez que vayamos a un concierto Tae, juntos, los dos. - Sonrió para si mismo, volviendo abrazarlo esta vez acostándose a su lado.
Y sin darse cuenta, terminó dormido abrazado a su mejor amigo.
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- ¿Pero qué caras son esas? Lávense la cara al menos - refutó, rodando los ojos para seguir sirviendo los pancakes en los platos.
Después de que se volvieron a quedar dormidos, una hora mas tarde, Jin llegó para despertarlos y que bajaran a desayunar junto con toda la familia. Solo que el único feliz al parecer era él, puesto que todos los demás tenían un ojo cerrado y otro abierto a una de quedarse dormidos.
- Lo siento appa, pero es muy temprano aún - se quejó el hijo mayor, acostando su cabeza en uno de sus brazos que estaba recargado en la superficie plana.
- Solecito, ya son las diez de la mañana. Los dejé dormir mucho tiempo, si quieren después se pueden volver a ir a dormir, pero ahora quiero que desayunen. - sonrió
