Se supone que Taehyung solo iba a acompañar a su mejor amigo a un concierto de su artista favorito.
Solo seria un noche, unas cuantas horas y todo seguiría igual, podría volver a casa y ponerse a estudiar para los próximos exámenes...
Pero nunca c...
- No, no ha pasado nada, solo que se me hizo algo tarde -
- oh, vale ¿Ya vienes? Appa Nam ya esta por venir-
- De hecho, pensaba llegar más al rato. Quiero dar un pequeño paseo
- Amor, ¿Seguro que esta todo bien?
-si, todo esta bien, ya te lo dije. -
- No me hables así Tae, solo estoy preocupado -
-lo siento, lo siento -
-Esta bien, pero promete que nada malo ocurre
-Lo prometo appa -
- vale, te amo cariño -
- yo también te amo. -
Y así fue como decidió caminar por el pequeño parque que estaba a unas cuadras de su casa.
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Su pequeña caminata bajo toda esa naturaleza le sirvió. Solía frecuentar mucho ese lugar, normalmente para pasar las tardes leyendo o incluso para salir con Jimin a comer helado y hablar de cualquier cosa que al rubio se le ocurriera.
Ahora más tranquilo y con mente abierta, analizó de mejor forma la situación. Ya no estaba enojado, ni triste, solo con una aura decaída. El pelinegro jamás le hizo una promesa o algún juramento de que estaría ahí, simplemente le sacó el comentario. Probablemente se le cruzó algún pendiente o algo que fuera más importante con su carrera. Miles de circunstancias que pudieron haber ocurrido y él solo se había enfocado en las negativas.
Pateo una piedra que se cruzó en su camino, era pequeña, esta por el impulso salió volando hacia una dirección desconocida. Ni siquiera tuvo el amago de mirar, solo enfocándose en el pasto bien cortado que hacia hundir un poco sus pies.
Ahora ni siquiera la música podía ayudarlo, prefería estar concentrado en el exterior, admirando la belleza y la gente que pasaba por en frente. Jamás se había tomado el tiempo de hacerlo, siempre perdido en su propio mundo. Era increíble como un cambio de humor hacia ver las cosas de diferente manera.
Seguramente por lo sensible que se encontraba, no pudo evitar recordar los bellos momentos que pasó ahí junto a su familia. El día que aprendió a andar en bicicleta y su appa Nam le ayudó. Incluso ahora los gritos asustadizos de su appa Jin cuando no controlaba bien el manubrio, le resultaban divertidos. Soltó una pequeña risa, perdiéndose en el mar de aventuras que vivió también con su hermano. Cuando por estar jugando a los piratas, cayeron juntos al estanque lleno de pequeños pecesitos que, curiosos, se metieron a sus ropas, causándole a él muchas cosquillas. En cambio a Hobi, lo asustó tanto que terminó gritando y tratando de salir a como fuera lugar, raspandose una de sus rodillas en el proceso.
