Honzuki no Gekokujou [Parte 1 - La Hija de un Soldado III]

Terminación de mi Atuendo y Horquilla

Mi temperatura finalmente bajó dos días después de haber tenido fiebre. Reparar el atuendo sería mucho más arriesgado de lo que esperaba. A este ritmo, cogería otra fiebre antes de que mamá terminara.

Con esos pensamientos en mente, salí de la cama y fui a buscar a mamá. En la cocina vi la mesa cerca de la chimenea con mamá y Tuuli haciendo progresos en su trabajo. Parecía que ella no podía trabajar en el atuendo mientras yo estaba fuera de servicio y cambió su enfoque a la obra.

"Oh, hola, Myne. ¿Te ha bajado la fiebre? Eso es perfecto, podemos volver a trabajar en la reparación». Mamá se arrepintió un poco de su trabajo y extendió el atuendo.

«¿Dónde está papá? ¿Está en el turno de la mañana?"

«Turno de mediodía, pero cayó tanta nieve que se fue temprano».

La guardia de la ciudad también fue asignada a limpiar la carretera principal de nieve. Recibían un pago especial por su trabajo, pero papá siempre se quejaba de su cerveza porque el pago no coincidía con lo agotador que era.

"Está bien, Myne. Por favor, póntelo".

Me estremecí un poco al ver el traje delgado de manga corta. Si lo usara como mamá quería, terminaría con otra fiebre, hogar o sin hogar.

«Mamá, ¿puedo al menos usar una camisa de manga larga debajo?»

«La ropa no quedará perfecta si haces eso, cariño».

«Está bien. Me haré más grande cuando llegue el verano". Mamá se llevó una mano a la mejilla y me miró dudosa. Me miró como si recordara cuánto había crecido en el pasado, luego suspiró.

«Entiendo cómo te sientes, Myne... Pero eso no parece probable».

¡Al menos di que crees en mí, mamá! Aun así, ella me permitió usar una camisa de manga larga debajo del atuendo para que no me resfriara más.

«Tus hombros son los que no coinciden más. ¿Qué debemos hacer al respecto?"

Mamá tenía razón. Cuando me puse el atuendo especial de Tuuli, la parte más floja y desagradable terminó siendo los hombros. Entonces, intenté apretar todos los hombros del atuendo. Esto transformó el atuendo en un vestido fuera del hombro que parecía que tenía cortinas elegantes en mis hombros.

"Ahora solo necesitamos una cordel o un trozo de tela delgada que lo ate alrededor del cuello. Si nos quedan restos de tela desde la primera vez que hiciste esto, será un ajuste perfecto. Si no, el cordel azul debería funcionar. Combinará bien con la faja y el bordado».