El paso del tiempo.

Capitulo I

(Este es mi primer fanfic, espero lo acepten bien y sea de su agrado)

Transcurría el año de 1791, y al sur de Louisiana vivía James Swan. Era el joven señor de una fructífera plantación. 
Estaba casado con Mary Margaret Blanchard, hija de Leopold Blanchard uno de los hombres más ricos y poderosos de Nueva Orleans. 

James y Mary Margaret llevaban casados un poco más de 2 años y estaban a la espera de su primera hija, tenían todo listo para su nacimiento,  sólo quedaba esperar que llegara el día del tan esperado nuevo miembro de la familia Swan Blanchard.

Un día por la tarde una muy embarazada Mary Margaret decidió salir a dar un paseo:

- ¡¿Mary, a donde vas?! No te parece que es un poco tarde? Estás en tu último mes de embarazo y deberías estar descansando.

- James por favor! Sólo estoy embarazada no enferma, además será un paseo corto. No tienes de que preocuparte iré a caminar un poco por aquí cerca, necesito respirar, ver otra cosa que no sean las paredes de mi habitación. Vuelvo en un rato, te amo!

Dándole un tierno beso en los labios, Mary se despidió de James y salió caminando de la enorme casa que ambos poseían en dirección a la plaza del pueblo.
Mary llevaba un rato caminando cuando sintió un fuerte dolor en su vientre y tuvo que sentarse en buen banco de piedra que consiguió en su camino. Sentía el dolor cada vez más fuerte, estaba mucho más palidas que de costumbre, se sentía mareada, tenía nauseas y sentía que iba a desmayarse.
En ése instante una mujer un poco mayor que ella se acercó a ayudarla. Era morena, de piel blanca y ojos oscuros, en su vestimenta se podía notar que era de clase social baja, su ropa se veía gastaba y vieja. Entre sus manos sostenía a una pequeña niña de unos 2 años de edad, la pequeña era también morena y de ojos marrones aunque su piel era un poco más oscuras que la de su madre:

- Señora se encuentra bien? Señora, dígame que le ocurre? No se preocupe, voy a ayudarla!

Diciendo ésto,  la mujer pudo notar que Mary Margaret estaba entrando en labor de parto.
Con ayuda pudieron llevar a Mary hasta su casa para que pudiera dar a luz a una pequeña y hermosa niña.

Cuando el doctor permitió que James entrará a su habitación vio a Mary agotada pero sonriente, cargando a su recién nacida bebé:

- Es una niña, mi amor! Tenemos una pequeña y tiene unos hermosos ojos verdes y es igual de hermosa que tú, le dijo James a Mary con una gran sonrisa y lágrimas en sus ojos.

- Mary no sabes lo mucho que me preocupe cuando te vi llegar, te dije que no era buena idea salir!

- Lo sé James! De verdad perdóname por eso, pero es que quería salir y no pensé que me pondría de parto justo en ese momento.

- James, hubo una mujer que me ayudó,  si no fuese por ella no sé si hubiese podido llegar bien hasta aquí. 

- Una mujer?, preguntó James. Y quién es, cómo se llama? Quisiera agradecerle por haberte ayudado.

-No lo sé, dijo Mary. No se su nombre pero era joven, cómo yo. Su cabello era oscuro igual que sus ojos, llevaba de la mano a una pequeña niña morena:

- Mary, necesito al menos su nombre, porque con esas características puede ser cualquier mujer del pueblo.

- Lo siento James, sólo recuerdo que llevaban ropas muy sencillas y pude notar, porque me llamó mucho la atención, que su pequeña tenía un golpe cerca de su boca y sobre su labio tenía una cicatriz que se veía bastante reciente.

- Está bien, haré lo posible por dar con el paradero de esa mujer para agradecerle su gran ayuda. Pero ahora dime cómo llamaremos a nuestra pequeña?

- No lo sé, estaba pensando en Emma.

James sonrió con su hija en brazos y dijo:

- Bienvenida al mundo mi pequeña Emma Swan.