El paso del tiempo.

CAPITULO V

EL capitán Jones se sentía cada día más dichoso, su amistad con Regina se había convertido en algo mucho más fuerte. Él pidió su mano en matrimonio y la morena había aceptado.

- Hija tenemos que comenzar a planear tu boda con el sr. Jones

- Si mamá!- respondió algo fastidiada

- Hija que tienes? Te noto un poco distraída, pasa algo? Todo está bien entre tú y Killian?

- No te preocupes mamá,  entre nosotros todo está bien. El me trata como una reina, es todo un caballero conmigo.

Eso era totalmente cierto,  el capitán Jones es todo lo que una mujer desearía.
Joven, apuesto, respetuoso, todo un príncipe. Pero no era lo que Regina quería, ella sabía que era lo correcto, oo que debía hacer cualquier mujer de su edad. En el fondo se sentía vacía, no lo quería reconocer pero necesitaba a Emma en su vida, en su día a día, la extrañaba demasiado.
La morena se atormentaba a cada rato tratando de ocultar sus sentimientos hacia la rubia, ella se los negaba incluso a sí misma obligándose a pensar que sólo la extrañaba, que lo demás era algo absurdo e impensable.

Los meses pasaban y los planes de la boda seguían en pie aunque a un ritmo bastante lento para el gusto de Cora pero sobre todo para Killian.
Él era un hombre honrado y trabajador pero de origen muy humilde, todo lo que poseía se lo había ganado con años de trabajo duro. Debido a esto le había tomado tanto tiempo, más del que él esperaba, llevar a cabo la boda que él quería darle a Regina.

El moreno llegó a casa de los Swan en busca de au prometida, tocó la puerta y una mujer de unos 40 años abrió

- Buenos días! Perdone mi atrevimiento de pesentarme sin previo aviso en su casa pero estoy buscando a la señorita Regina Mills. Permitame presentarme, mi nombre es killian Jones.

- Oh!! Es usted el prometido de Regina? Yo soy Mary Margaret, es un placer conocerlo al fin.
Pero no se quede afuera, pase adelante y tome asiento. Por favor Belle, ve por Regina y dile que su prometido, el sr. Jones, está esperándola.

La castaña acató la orden de Mary y subió a la habitación donde se imaginó que podía estar la lo morena.

- A ver Killian, cómo va su relación con Regina?

Killian no se esperaba que la sra Swan le hiciera esa pregunta. Porqué se interesaría ella por la vida privada de una de sus empleadas?. Porque su morena era sólo eso, una empleada más en esa enorme casa.

- Sr Jones! no quiero que piense que soy sólo una mujer imprudente  que quieren meterse en la vida de su prometida porque no es así.
Verá, es cierto que Regina trabaja para nosotros, pero para mi familia y sobre todo para mi hija es mucho más que una empleada. Ella es cómo una hija para mí esposo y para mí y para mi Emma es alguien demasiado importante. Ellas se aman.

- Lo sé, Regina me ha contado lo que representan ustedes para ella. También me ha hablado de la señorita Emma, ellas son muy cercanas, casi cómo hermanas.

- Si... claro, cómo hermanas- Dijo Mary Margaret

Killian no pudo descifrar la expresión de la sra Swan al decir esas palabras pero se quedó tranquilo al saber que su morena era una mujer querida y valorada en esa casa y por la familia a la que dedicaba su vida.

- Buenos días! Se escuchó la voz de Regina que bajaba las escaleras

Mary Margaret y el Moreno voltearon con una sonrisa para recibir a Regina que entraba al salón donde estos se encontraban platicando

- Fue un placer conocerlo sr. Jones - dijo Mary Margaret extendiendo su mano al hombre- Y ya sabe, Regina es de mi familia, le pido que la cuide y se el esposo que ella se merece

Esta le dio un abrazo y un tierno beso en la frente a la joven para despedirse y dejar a ambos morenos solos para darles privacidad.

- Hola amor! Que alegría verte-  dijo el moreno mientras le daba un tierno beso en los labios a Regina- amor necesito hablar contigo de algo muy importante

- Está todo bien Killian? Te noto un poco ansioso y hasta preocupado

- Tranquila amor, no es nada grave pero si es muy importante
Hoy por la tarde me embarco en un viaje con mi navío, es un trayecto bastante largo, me tomará varios meses o hasta un año en volver y nuestros planes de boda se retrasarán hasta entonces

- Oh Killian, no puede ser posible! Me estás hablando en serio? - la morena se decepcionó pero al mismo tiempo tuvo una inexplicable sensación se alivio. Está bien Killian, es algo que pasará constantemente, eres capitán, a eso te dedicas y yo te acepté y te quiero así

- Solo dime que me esperaras, Regina. Necesito que esperes por mi, se que es mucho tiempo pero te amo y no quiero perderte.
Regina Mills, eres importante para mí, eres mi prometida y serás mi esposa. Te lo prometo, volveré y nos casaremos

- Claro que esperaré por ti killian, estamos comprometidos y eso es una promesa, o no?- dijo la morena con una tierna sonrisa y dándole un beso en la mejilla.

- Tengo que irme, debo partir pronto

Killian le dio un abrazo a Regina, un abrazo lleno de amor y un apasionado beso en los labios mientras se despedía.
Cuando la morena entró a la casa Belle la estaba esperando con una gran sonrisa, pero al ver a Regina con los ojos llorosos se preocupo

- Que pasa linda, te sientes bien? Pasó algo con el capitán?

- No Belle, Killian está bien pero vino a despedirse porque hoy se embarca y regresará, tal vez, en unos meses. Tenemos que posponer la boda pero estaré bien, solo que la despedida fue un poco triste

- Oh Regina, lo siento! Pero mira, tengo algo que te alegrará - dijo Belle mientras le entregaba un sobre - Emma te envió otra carta.