CAPÍTULO XI

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- Buenos días Belle! Podemos hablar?

Sin esperar respuesta Ruby cogio del brazo a la castaña y la llevó a su habitación

- Señorita Lucas, puede soltar mi brazo por favor!

- Lo siento Belle pero quiero hablar contigo.

- Creo que lo que tenga que decirme puede esperar, tengo muchas tareas pendientes y no puedo ni quiero distraerme con nada

La castaña se dio la vuelta y se dispuso a salir de la habitación pero antes que pudiera hacerlo la morena la detuvo con sus palabras

- Es Regina cierto? Es por ella por quien sientes cosas?

Belle volteó y sólo se quedó mirando en silencio a Ruby

- No se de que hablas

- Si lo sabes, además vi como te preocupaste y protegiste anoche a Regina.
Belle, puedes confiar en mí. Sé cómo debes sentirte

- No, no lo sabes! Tengo años enamorada de ella, prácticamente desde que llegué a ésta casa. Pero ella sólo tiene ojos para Emma, ni siquiera el capitán Jones tiene un lugar en el corazón de Regina.  Obviamente tengo muy claro mi lugar en su vida, fui su compañía y me convertí en su amiga mientras Emma estaba en Europa pero nada más,  no puedo aspirar a algo más con Regina

- Lo siento Belle, mo quise hacerte pasar un mal rato. No imaginé que tus sentimientos por ella fuese tan fuertes

- No tiene porque disculparse señorita Lucas, yo sola me metí en éste lío, pero no me arrepiento. Se que nunca tendré la atención y mucho menos el amor de Regina pero me conformo con tenerla cerca, con ser su amiga y en muchas ocasiones su confidente... Lo difícil es ayudarla a probarse su traje de novia y saber que en poco tiempo será la Sra. Jones

- Bella... yo... yo no sabia que tus sentimientos fuesen tan fuerte

- Da igual! Cómo sea, sólo seré eso, una amiga. Nunca me verá con otros ojos

- No quisiera estar en tu lugar Belle, debió ser muy duro entrar a la habitación de Regina y verla con Emma mientras ambas...

- Por dios Ruby! Lo de anoche no fue nada. La habitación de Regina está junto a la mía y ellas no son nada silenciosas

- Auch! - Le dijo Ruby un poco sonrojada ante el comentario de la castaña

Mientras Ruby desayunaba se tomaba el tiempo de hablar con Belle, quería conocerla, saber que ocultaban esos hermosos ojos azules y esa tímida sonrisa. Así mismo Ruby le contó que vivía en Londres y estaba casada pero solo por conveniencia porque su esposo es un hombre que disfruta de la compañía de otros hombres y ella estaba enamorada, tenía una mujer que le quitaba la respiración sólo con verla

- Y cómo hacen para estar juntas?

- Pues, realmente nos vemos cuando queremos. Ella es soltera pero gracias a mi matrimonio la gente no habla de nosotras, bueno, almenos no tanto cómo lo harían en éste pueblo. Allí tenemos una poco más de libertad de ser cómo somos

Ambas mujeres seguían hablando cuando tocaron la puerta de la entrada principal,  Belle se disculpó con Ruby e inmediatamente fue a ver de quien se trataba.
La castaña abrió la puerta y apenas lo hizo se quedó como una estatua mirando de quien se trataba

El paso del tiempo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora