CAPÍTULO XIII

43 2 1
                                    

ÉSTE ES MI PRIMER FIC Y QUISE VARIAR UN POCO LAS COSAS COMO POR EJEMPLO LAS PAREJAS. TAMBIÉN VEREMOS A UNA BELE MAS ATREVIDA Y A REGINA MÁS POSESIVA, ESPERO LO DISFRUTEN.

Ése día Killian se había levantado emocionado, feliz e impaciente. El día era perfecto, con un sol radiante, cielo despejado, todo perfectamente organizado y llevándose a cabo según sus peticiones.
Había esperado demasiado, una eternidad según él, para desposar a la mujer que lo había cautivado desde el momento que la vio, y al final día había llegado.
Mientras arreglaba su cabello y acicalaba su perfectamente cuidada barba entró su hermano Liam a la habitación.

- Hermanito! Ven y déjame darte tu último abrazo como hombre soltero. - Killian le dio un gran abrazo a su querido hermano, la única familia que tenía- hermanito, realmente me alegro mucho por tu boda y Regina es una mujer bellísima pero,Killian, es una esclava. Acaso no pudiste escoger un poco mejor? Como por ejemplo la heredera de los Swan.

- Te refieres a la señorita Swan? Te has vuelto loco?. Me caso por amor y no por interes, nunca me fijaría en una mujer como ella. Y si, Regina y su madre fueron compradas cómo ganado por los Swan pero no son tratadas cómo unas esclavas, además cuando la haga mi esposa eso cambiará por completo.

- No lo se Killian, quizás es su belleza lo que te tiene cegado, yo también estaría igual de sólo pensar en la noche de bodas que te espera

- Basta Liam! No permitiré que te expreses de esa manera de Regina

- Está bien hermanito, perdona mi bocota.- killian lo miró de mala manera, desaprobando su conducta- déjame ayudarte con tu traje, tu esposa tiene que verte guapo y elegante

Ambos hermanos sonrieron mientras que Liam ayudaba a Killian a vestirte a que los nervios y la ansiedad estaban actuando por él

En casa de los Swan estaba Regina petrificada sentada frente al espejo de su habitación, maquillada y con el cabello a medio peinar. Estaba inmersa en ella misma, en sus pensamientos que sólo tenían a Emma como dueña, necesitaba saber cómo estaba y donde estaba pero no quería verla, sentía que si Emma entraba a su habitación se lanzaría a sus brazos y lo olvidaría todo, a Killian, su familia, la boda, todo! Justo en ese momento alguien tocó la puerta y el corazón de la morena comenzó a latir con fuerza, pero un gesto de decepción se dibujó en su rostro cuando vio que era Mary Margaret

-Regina, cariño, puedo pasar?

- Claro, pasa por favor

- Aún no te has vestido. Regina... sé que es una decisión difícil para ti, así cómo sé lo que sientes por Emma pero créeme cuando te digo que estás haciendo lo correcto y que lograrás tener una vida feliz al lado de un hombre bueno que te ama 

- Lo sé, pero no puedo dejar de pensar en Emma, en cómo se pued estar sintiendo justo en éste momento.

- Regina, no soy yo la que tengo que decirte esto, pero Emma ha estado viendo al Joven Neal, han estado conociéndose y quizás Emma logre con él lo mismo que tú con Killian

La noticia golpeó a la morena dejándola en trance, nunca se imaginó que Emma estuviese saliendo con alguien, las lágrimas no pudieron evitar inundar sus ojos pero almenos Emma estaba siguiendo con su vida, eso extrañamente le daba un poco sé alivio

- Regina, estás bien?- la morena sólo asintió con un pequeño movimiento de su cabeza- he venido a darte ésto

- Que es? - Regina tomó el papel que le estaba entregando su señora

El paso del tiempo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora