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Estaba a solo días de coger mi vuelo e irme al extranjero a solo consumir mi adolescencia trabajando, me rendí y solo tome la primera salida que solo me destruiría por completo.

Hice planes para despedirme de mis amigos sin decirles nada, despedirme de ella iba a ser lo más difícil, aunque, no pensaba decirle que estaba por irme, siempre he pensado que a veces las mejores despedidas son las que no se dan, porque pienso que le das a la vida una pequeña esperanza de que se volverán a encontrar.

Hasta ese entonces había pasado navidad, año nuevo, y llegaba nuestra graduación...

Estaba a solo para comprar el vuelo para irme, sabía que después de graduarme, y despedirme de mis compañeros y amigos de una manera silenciosa, era una buena opción, trate de disfrutar lo máximo esos días en el día, y al mismo tiempo en las noches tenia batallas interminables con mi cabeza, un parte de mi diciéndome que me quedara, que me dé una segunda oportunidad.

Desde que le dije a mi familia de mi decisión, no podía mirarlos a la cara, estaban muy triste por mi partida, y esas imágenes era un martirio en las noches...

Tenía tanto en mí que no sabía cómo manejarlo, ''g'' me ayudo, me calmo y me hizo pensar mejor las cosas, estuvo de acuerdo con que me fuera, si esa era mi decisión, y si eso arreglaría mis sentimientos ¿Lo harían? Ella sabía de mis sentimientos guardados a Erika, me aconsejo, y es por eso que he decidido nombrarla en este libro porque si no fuera por ''g'' no estaría aquí escribiendo este pequeño libro para ella, Erika.

Siempre estaré agradecido con g.

EN ESTA Y MIL MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora