Capítulo 14

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La vida se había vuelto aburrida y sin rumbo para el eterno que yacía sentado en la banca solitaria de un parque lleno de personas jugando, paseando o solamente platicando amenamente en el pasto, un día hermoso y despejado, con el ambiente más verde y colorido. Definitivamente era un día que despertaba alegría y  ánimos en las personas, bueno, no para todo el mundo 

Su único entretenimiento era alimentar a las palomas del parque con las migas de una barra de pan

Se sentía completamente indiferente a los humanos a su alrededor, como si ellos le tomaran cierta atención mínima al hombre solitario vestido completamente de prendas negras como un apartado social, de cabello desordenado y piel pálida 

Morfeo no se sentía bien

La sorpresiva llegada de su hermana mayor le hizo dar cuenta de muchas cosas, en primer lugar que era un tipo realmente egoísta y desconsiderado aún sin querer serlo, como si pensara que a nadie más podría importarle él o sus intereses y problemas. Pero esta idea errónea fue totalmente erradicada por Muerte, su hermana mayor que de hecho lo apreciaba demasiado

Un paseo por la pintoresca ciudad y presenciar a su hermana haciendo su trabajo, todo esto acompañado por una plática amistosa que enseñaba una gran lección y aterrizando sus pies en la tierra le trajo de vuelta al eterno la claridad de su existencia, además de abrirle los ojos a nuevas experiencias transcendentales para su vida y su labor como servidor de la humanidad 

-- Te extrañé mucho hermano -- le dijo muerte 

Después de su largo paseo para acompañar a su hermana en su trabajo de siempre, volvieron al mismo parque donde hace un buen rato se habían encontrado 

-- Ahora debo irme -- sonrió ella 

-- Yo también, tengo una cita pendiente 

Muerte asintió feliz entendiendo de quién se refería 

-- Saluda a Hob de mi parte 

-- Lo haré -- respondió Sueño 

Muerte observo un instante detrás de su hermano y volvió su mirada casi emocionada hacia él 

-- Por cierto, qué es de Afrodita? -- preguntó pícara -- No la veo hace tiempo y supuse que la encontraría junto a ti 

-- Tiene asuntos personales, no sé de ella hace meses -- respondió el eterno con cierta incomodidad al hablar de su vida privada con la Diosa -- Hemos tenido desacuerdos 

-- Eso es tan... Sueño  -- regañó su hermana -- Y debo asumir que no serás tú el que de el brazo a torcer 

-- No tengo nada que decir 

-- Bueno, ahora sabemos que la cabeza de la relación es ella -- burló Muerte señalando con la mirada atrás del eterno 

Morfeo volteó curioso. Se sorprendió al ver a cierta Diosa aproximarse a él desde el otro extremo del parque 

-- Nos vemos Sueño, salúdala de mi parte -- añadió su hermana y se fue 

Se quedó admirándola, pues era su gran placer hacerlo 

Ella llevaba puesto un vestido verde ligero, con unas zapatillas hasta arriba de sus tobillos lo que parecía ser la moda entre los humanos, y su blanca cabellera donde reflejaban los rayos del sol estaba recogida en dos trenzas que se posaban en sus hombros como algodón. Le encantaba observarla, era de sus mayores adicciones y genuino deseo 

Frey se aproximó a él, se notaba algo seria pero no lo suficiente para que pareciera molesta, sino pensativa. Al llegar frente a él se miraron un instante y ella habló 

el Amor de MorfeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora