Despedida

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Ya habían pasado 3 meses de aquella terrible noticia, Sasuke vigilaba a Sakura lo que más podía, sin embargo, esto le había traído bastantes problemas en el trabajo, ya lo habían regañado varias veces y su amiga parecía estar en un estado constante de silencio, su sonrisa parecía apagada y cometía tantos errores en sus labores que la señora Nozomi ya había perdido toda la paciencia con ella. Shisui escuchaba rumores de que estaban intentando localizar a la hermana mayor de Sakura, pero había sido en vano. Su futuro se volvía cada vez más incierto y complicado.

A menudo se sentaba a observar las flores de los manzanos que dejaban caer sus pétalos y mientras el pequeño Ishida daba sus primeros pasos bajo la sombra y arrancaba trozos de hierba, la niña miraba como las familias caminaban en dirección al pueblo, un nuevo año escolar comenzaba y todos estaban de compras para ese gran día. En silencio ella oraba al cielo y recitaba poemas a su madre y abuela, añorando que podían oírla desde algún lugar, clamaba a los espíritus que la llevasen junto con su familia, había soportado todo tipo de dolores y maltratos en su vida, pero esto era algo que su pequeño corazón no pudo soportar. Así que su pena se reflejaba en caídas del niño que estaba a cargo, olvidaba cambiarlo de pañal y la comida comenzó a quemarse, Más de alguna vez se quedó dormida y olvido preparar todo para el resto de los aprendices, Sasuke la cubrió muchas veces pero en ocasiones era tan lento o torpe que ambos recibieron algún sermón acompañado de un golpe.

<<Debes vivir o tu madre no podrá descansar en paz>>. Esas habían sido las palabras de Shisui el día que "Accidentalmente" dejó caer el agua hirviendo. El chico la empujo para salvarle y por ese motivo se quemó la pierna izquierda, gracias a los cuidados de la propia niña sanó bastante rápido. La niña las recitaba en silencio cada vez que podía.

Aquella tarde era igual de monótona que todos los días, caminaba sosteniendo a Ishida, soportando el pesado dolor de su espalda, el infante estaba en una edad en donde sólo quería explorar la nueva habilidad de sus fuertes piernas, así que Sakura pasaba largos periodos de tiempo encorvada sosteniéndolo. Cuando al fin comenzó a llorar por sueño, lo sostuvó en sus brazos y comenzó a mecerlo, en silenció el bebé se acurrucaba en su pecho:

—Es una niña con rasgos poco comunes, a usted le pagarían buen dinero y ella tendría que hacer en la vida—, comentaba una voz desconocida—Los patrones de la hermana mayor así lo decidieron y la chica ahora está ejerciendo, pero si lleva a la niña ahora, podría ser una maiko excelente, si usted dice que es muy hacendosa e inteligente, entonces podría solucionarle la vida.

Sakura se acercó lo que más pudo a la habitación donde hablaban, sabía que era algo indebido pero la única niña en la casa era ella.

—Sakura es muy mansa de carácter y le iría bien seguro, pero me daría remordimiento que la convirtieran en una simple ramera— respondió Nakamura, el Patrón.

—Es usted un hombre amable, pero recuerde que no puede hacerse cargo de la niña.

—Es cierto, además está cometiendo tantos errores que ya ni puedo contarlos, es muy débil. Si fuera inteligente, se esforzaría más en el trabajo para poder impresionarlos a ustedes. Si hubiese querido aquí tendría comida y techo a cambio de su trabajo; pero en cambio sólo desperdicia comida y se la pasa en las nubes. Es una tonta— Esa inconfundible voz dura era de la Señora Nozomi, Sakura se sentó en el borde de la casa algo asustada—lo que dice el jefe de taller es cierto, además de que desconcentra constantemente a Sasuke. Ya varias veces me lo encontrado haciendo labores que no debe.

—Eso es verdad, señor.

—Lamento la situación, la niña debe sufrir mucho y disculpen que entorpezca las labores diarias. Hablaré con el señor Madara, él tiene varios contactos y me mencionó algo parecido aquella vez que vino a visitarnos. Señora Nozomi envíele una carta y describa lo que sucede, pero no mencione sobre la conducta de Sasuke, no quiero que piense que el niño está haciendo mal, después de todo, trabaja bien en la herrería y debe simpatizar con ella, el también perdió a su familia 2 semanas antes de llegar aquí—. Explicó el señor Nakamura abriendo la puerta corredera, Sakura se escabullo a gastas con el bebé en sus brazos, rodeo la casa y entro por la puerta principal.

El guardaespaldas de la prometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora