5.
Era el otoño de 1923 y las hojas caían de los grandes árboles en la casa del emperador. Después del terrible terremoto de Kanto, la ciudad de Tokyo se levantaba entre los escombros, la pobreza y la hambruna azolaban a Japón. Había cientos de heridos y asesinatos a extranjeros por parte de grupos nacionalistas además de robo indiscriminado. El emperador había dado la orden de que la milicia debía salir a la calle y controlar a la población.
Uchiha Sasuke, llevaba 2 años ya dentro de la milicia cuando fue llamado a la ceremonia de premiación de su hermano, quien había subido de rango y actualmente era parte del consejo del emperador, con tan solo 23 años. El mismo emperador le entrego aquella máxima distinción, Itachi Uchiha ya no tendría que estar dentro de las dependencias del ejército y ejercería libremente su nuevo cargo en el palacio imperial:
—Me alegro llegarás a tiempo Sasuke— mencionó Itachi acercandosé a su hermano menor— el uniforme te queda excelente.
—Lo mismo digo nii-san— respondió Sasuke.
Ya era un joven de 16 años, era aún más alto, su cuerpo se había vuelto atlético y fuerte. Además de su buen aspecto, la milicia había pulido su carácter impulsivo, aunque su naturaleza fría seguía siendo la misma.
—El comandante me ha dicho que eres un cadete excelente, tienen esperanzas en ti. Papá estaría orgulloso—, mencionó itachi paseando en el jardín de magnolios.
—Sí, he pensado mucho en él últimamente.
Ambos hermanos se miraron nostálgicos, Itachi palmeó la espalda del chico y sonrió.
—Te comentaron ¿Por qué pudiste salir de la academia en medio toda esta crisis?
—No, ¿hay algo que deba saber?
—Pronto me mudaré a una casona grande que me ha sido entregada, gaste mis ahorros y la bonificación que me pagaron en un proyecto de vida por así decirlo. Y la verdad no quisiera que siguieras dentro de la academia, claro a menos que tu desees seguir dentro.
—Quisiera hacer un viaje a Tokyo, necesito buscar a una persona y mientras antes termine mejor. He ahorrado todo lo que el ejército me ha entregado también.
—Bien, me agrada oírlo, ¿no te gustaría ser mi escolta?.
—¿he?
—sí, verás, aunque sepa defenderme es necesario que los consejeros tengamos escoltas, necesito uno en especial y debe ser de mi absoluta confianza— explico Itachi sujetando a su hermano de los hombros— Te pagaran bien y podrás tener más libertades.
—Será un honor— respondió Sasuke dando una reverencia.
Su hermano mayor lo sostuvo con su brazo amistosamente y caminaron de vuelta a la fiesta.
La fiesta fue realizada en el jardín, muchas personas importantes estaban reunidas mientras degustaban los platillos que daban los sirvientes. Un joven de cabellos rubios caminaba entre las personas invitándolas a tomarse una fotografía:
—¡Naruto!— le llamó Sasuke, el chico rubio se acercó a ambos saludando con un apretón de manos para luego abrazarse llenos de alegría— Hermano, el es mi amigo Naruto, nos conocimos en el templo de Madara-sama.
—Un gusto Naruto, ¿qué es ese objeto que tiene por allá?—, preguntó Itachi amablemente.
—¡es una cámara fotográfica! Vengan acérquense, puedo fotografiarlos— insistió Naruto.
Naruto decidió continuar asistiendo a la facultad de periodismo de la universidad de Tokyo, aún estaba estudiando, pero gracias a los contactos de su padre podía asistir a estos eventos y sacar fotografías para luego venderlas al periódico local. El equipo era muy grande, ya que debía ponerlo sobre un caballete y cubrirse con una tela negra, pero la gente de todos modos les gustaba que el enmarcará esos momentos.
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El guardaespaldas de la prometida
ФанфикSakura es una niña pobre de apenas 7 años que fue intercambiada por 2 sacos de arroz a cambio de 2 años de trabajo como niñera para una familia rica comerciantes de muebles. La vida es muy dificil y dolorosa, pero sus días se vuelven más agradabl...