tomó mis manos cómo nunca antes lo había hecho, sentí el calor de su piel, sus ojos me miraban fijamente, la luna era testigo de lo rápido que mi corazón estaba latiendo y... fue en ese preciso momento que mi amado soltó las palabras que terminaron...
Los llantos del pequeño inundaron la enorme habitación, moviendo sus pequeños brazos, dando señal a que deseaba estar entre los brazos de su padre, el Joven que lo acababa de traer al mundo. 6 horas de un parto intensamente doloroso, Seokjin, el Rey consorte del reino Zenda había dado a luz al heredero y futuro rey, un varón, con un precioso cabello negro cómo la noche, con sus facciones tan puramente preciosas, dignas de un príncipe.
El sudor recorría por completo el cuerpo del Rey, pero la emoción, y el amor que sentía al por fin tener a su hijo en brazos opacaba cualquier cansancio o malestar que en esos instantes llegaba a sentir, tomó sus pequeñas manos entre las suyas, repartiéndo pequeños besos y caricias en ellas, la piel de su bebé era tan suave, y con un aroma tan cálido, un aroma que le hacía sentir acompañado, le ofrecía un calor que le hacía saber que apartir de ese momento ya no estaría sólo.
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La puerta de su oficina fue tocada por décima vez, la insistencia con la que lo hacían le daba pauta a saber que su primogénito había nacido, sábado 1 de septiembre de 1960, pasando poco más de la media noche su pequeño Jungkook jeon había nacido, Hijo suyo y de su esposo SeokJin, después de meses intentando concebir, por fin había engendrado a su heredero, del que haría un hombre inteligente, justo, ambicioso pero sobre todo poderoso, no habría Rey cómo ningún otro, eso haría de su primogénito.
El cuerpo de la castaña que en esos momentos tenía en sus piernas lo sacó de vagar por su mente, cómo cada fin de semana, anastasia, la hija del rey del reino Mule iba a visitarlo, pues eras los únicos días en los que el Rey, Namjoon Jeon podía reunirse con su amada, fuera del ojo público, pudiendo así tener momentos amorosos con la que el llamaba, la mujer de su vida.
La historia del matrimonio de los reyes era bien sabida por toda la gente del reino, un príncipe heredero perdidamente enamorado de la hija mayor del Rey khai del reino Mule, un romance que tuvo que ser forzado a terminar, pues Anastasia desde su nacimiento estaba comprometida con el Rey Hoseok Jeon, hermano mayor de Namjoon, heredero a la corona, pero que fue cruelmente asesinado tiempo atrás.
Un joven estudiante de nombre Seokjin Kim, que con su belleza encanto a los padres de Namjoon, siendo así que obligaron al ahora rey a conquistar a aquel joven de labios delgados y curvas esculturales, ¿hubo amor?, claro que si, al menos así fue por parte de SeokJin, se enamoró perdidamente de Namjoon, los detalles, las palabras y promesas de amor nublaron su mente, logrando así hacer caso omiso a las advertencias que la gente murmuraba sobre su pretendiente y una princesa perteneciente al reino más pequeño del país, pero no lo culpen, el amor le hizo perder la cordura, pero también le hizo perder la dignidad.
