'𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐑𝐎𝐖𝐍' 𝘬𝘰𝘰𝘬𝘷

𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎

—"un bebé, Jimin, ¡vamos a tener un bebé!, no sabes lo feliz que me has hecho, se que somos muy jóvenes, tú trabajo cómo modelo, yo mis deberes, mis padres, ¡tus padres!, pero no te preocupes, ambos... mejor dicho, los 3 vamos a salir adelante, no importa lo que pasé".— una pequeña carcajada salió de los labios de Jimin, era gracioso ver a su príncipe entrar en ese estado de pánico y emoción. No lo iba a negar, el también tenía miedo, principalmente por la reacción de los Reyes.

Las leyes en el reino eran duras y  totalmente absurdas, en especial la ley de parlamento de su país, aquella que establece las condiciones bajo las cuales los miembros de la Familia Real pueden contraer matrimonio, a fin de prevenir matrimonios que pudieran disminuir el estatus de la Casa Real.

La ley dice que ningún descendiente sea hombre o mujer, podrá casarse sin el consentimiento del monarca reinante, "manifestado bajo el gran sello y declarado en consejo". Ese consentimiento debe figurar en la licencia y en el registro de matrimonios, e introducido en los libros del Consejo Privado. Cualquier matrimonio contraído sin el consentimiento del monarca es nulo y queda sin efecto.

La ley invalida cualquier matrimonio siempre que sea celebrado o solemnizado en contravención de la misma. Un miembro de la Familia Real que contrae matrimonio violando la ley no pierde por ello su lugar en la línea de sucesión, pero la descendencia de esa unión es ilegítima por la anulación del matrimonio y por lo tanto no tienen ningún derecho en la sucesión.

Jungkook y Jimin sabían perfectamente de aquella ley. Aquello era algo que aunque no lo comentaran, a ambos les preocupaba, pues sabían que el estatus de Jimin nunca iba a ser aceptado a los ojos del monarca, mucho menos ese bebé que ambos estaban esperando.— "cariño, tengo miedo".— las manos del peli rosa fueron tomadas por el príncipe, con ese toque pudo sentir que el leve temblor de Jimin reflejaba el pánico que ya no podía ocultar más.

"En unos días mi padre va a regresar de su viaje, en cuánto llegué hablaré con él, y Jimin, pasé lo que pasé estaremos juntos en esto".

4 semanas antes.

"¡mierda!, espera, espera, espera".— el pelirosa apoyo su cabeza en el hombro del príncipe, las respiraciones entre cortadas provenían de ambos chicos, las ventanas del auto estaban sumergidas en un intenso vapor que ocasionaba el calor del momento—"¿estabas por venirte?"— la voz agitada del pelinegro apenas y fue audible. Como cada fin de semana, los enamorados se reunían en uno de los tantos caminos abandonados que quedaban al sur del reino. Aquel lugar era testigo de la pasión con la que ambos chicos se entregaban y adoraban, ambos sabían que tenían que ser sumamente cuidadosos, pues para su desdicha ambos eran figuras públicas y los paparazzi eran animales casándolos todo el tiempo.

"Si, pero, puedes continuar, sólo, ve más despacio cariño"— los besos mojados continuaron en aquel automóvil lujoso, las miradas cómplices, las caricias que cada segundo subían de intensidad, todo aquello era la forma de demostrar el deseo que ambos sentían por el otro, un deseo que los llevaría a la locura y la perdición.

El modelo se encontraba a horcadas del príncipe, recibiendo las suaves pero profundas estocadas que esté le otorgaba, Jungkook se encargaba de brindar leves caricias a su espalda mientras disfrutaba de aquel placer que Jimin le brindaba.

La placentera sesión de sexo terminó, Jimin se bajó de las piernas del pelinegro para sentarse aún lado del mismo y tratar de regular su agitada respiración, sus miradas se encontraron y ninguno de los dos pudo evitar la sonrisa que brotó de sus labios.

"¿tan necesitado estabas? Te viniste 2 veces dentro de mí, eso fue muy bueno"

"simplemente no podía esperar, soy adictivo a tí, ¿qué me has hecho Park Jimin?