La reina de los cazadores y el dragon negro cuento 2

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La caja viajo por mar y tierra, recorriendo un camino que era eterno para la pequeña cría de dragón , frío, calor, hambre y sed sufrió el pequeño animalito que ni siquiera en el helado suelo de metal de la jaula podía descansar, solo intentar cubr...

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La caja viajo por mar y tierra, recorriendo un camino que era eterno para la pequeña cría de dragón , frío, calor, hambre y sed sufrió el pequeño animalito que ni siquiera en el helado suelo de metal de la jaula podía descansar, solo intentar cubrir su cuerpo a travez del saco, para conseguir refugio... ese Stefan Ni agua le dejo, maldicion así ni siquiera fuerza de escapar podía... solo quería dormir ... cuando sintió como la luz entraba nuevamente en la caja...

- .... el regalo de disculpas del Páramo, dicen que quieren aun mantener una buena relación.... - Escucho el dragón, parecía ser la voz de un hombre mayor.

- ese rábano... a ver que cosa horrenda me regaló? - escuchó una voz femenina y Malleus solo se adentró más en la bolsa con sus últimas fuerzas... no quería morir pero solo podía esconderse en la bolsa - ... es una cría? - sintió cómo alzaban la bolsa con él delicadamente, luego sintió las manos más cálidas que pudo sentir en ese momento tomarlo fuera de esa tela, el dragón temblaba, temblaba de lo que podía pasar, ni fuera tenía para gruñir - un dragón... - el pequeño dragón se animó a abrir los ojos para enfrentar a la muerte y ahí fue cuando te vio.

Tu lo mirabas con ojos grandes de fascinación y admiración, cargándolo con cuidado como si de un cristal se tratará, estabas asombrada, ese bueno para nada... ¿te dió un dragón? Es hermoso, pero porque se ve tan mal y tan asusto, Malleus te miraba asustado pero fascinado, era la primera vez que alguien que no fuera su familia lo miraba tan intensamente, era de noche al parecer y solo la luz de la chimenea te iluminaba, había una tormenta de nieve y aun así en este horrible clima sintió un poco de esperanza en esos ojos  enormes y bellos tuyos.

- Carlos, mis ojos no me engañan verdad? Es una cría de dragón? Pero porque se ve tan mal? - preguntaste con delicadeza mientras acercaste al pequeño a tu pecho.

- ese tonto rey rábano , al parece lo envió sin comida o agua, o algo cálido- dijo el señor de cabello plateado mientras miraba el interior.

- ! Son una semana de viaje del Páramo para acá, Debe estar deshidrató y hambriento,Rápido tráiganme leche caliente y sardinas hechas puré - dijiste mientras envolvías al pequeño en la frazada que tenias enzima y rápidamente los acompañantes de la sala asintieron y corrieron a la petición tuya - ya, ya ya... todo está bien pequeño... - acariciabas con cuidado la cabeza del bebé dragón para mantenerlo despierto - aguanta bello guerrero, solo un poco más... no té duermas-

Malleus no entendía quien era esta mujer, ¿un milagro? ¿Un ángel? Sea quién sea era mejor que toparse con la cruel reina de los cazadores pensó el dragón, escuchando las palabras de la chica intentó mantener abiertos los ojos lo mejor que pudo, escuchando su melodiosa voz, pero tenía que admitir al sentir la calidez de la frazada y el palpitar del corazón de la mujer casi lo hacen dormir, escucho unas cosas más pero se sentía tan débil que no supo que escucho, solo pudo sentir como le acercaron algo a sus labios escamosos y al sentir un líquido cálido empezó a tomar desesperado de éste, era leche cálida, para él ahora era un oasis en la tortura que sintió.

- no tan rápidamente pequeño, no te lo arrebatare - reíste al ver como el bebé tomaba con desespero al liquido que le ofreciste, te alegraba ver que aun quería vivir, después de un rato de seguir tomando la leche, la dejaste a un lado y con tus dedos le acercaste el puré, al instante empezó a lamer tus dedos en busca del alimento - bien, bien puedes comer puré - con eso ya tomaste una cucaracha y empezaste a alimentarlo, Malleus estaba tan hambriento que no le importo el sabor de la sardina, solo quería comer.

- Como te sientes pequeño? - le susurraste a Malleus al ver que empezó a cabecear fallando la cuchara ya apartándola, te miro y saco sonidos como de agradecimiento, se acurruco más en la frazada y tus brazo sintiéndose seguro para poder dormir que fue al instante, "no se quien eres pequeña humana, pero estoy agradecido por tu ayuda... te pido que aun me la des y me puedas proteger de tu señora" pensó el bebé antes de caer en los brazos de morfeo.

- su majestad al parecer ya se durmió - dijo ya el sirviente que estaba a lado tuyo.

- si, que pequeño más fuerte, quelle belle créature, aguanto día y noche es esa caja y jaula, debió ser casi como tortura... ese Rábano ¿pretendía darme una cría muerta? Que grosero- dijiste con ira, que ofensa que te den un animal tan bello en esas condiciones ¿acaso no conoce las reglas de un cazador? Nada de matar crías ni madres, mucho menos en temporada de invierno y sequía.

- mi reina muy seguramente cómo creció en un pantano que la única fauna que hay son serpientes y sapos, pensó que podía enviar a esta criatura así... después de todo no puedes esperar que todos... sean intelligent- dijo Carlos sonriéndole.

- airhead, tu veux dire, ¿un hombre tan idiota como el quiere mi mano? Ja, mejor que vaya con otra princesa fácil de gobernar y que este dispuesta a destrozar su reino por él, porque yo no soy una princesa tonta... je suis la reine des chasseurs - dijiste ya levantándote de la silla y miraste a Carlos- aceptaré su regalo no porque lo perdone, es por que este pequeño guerrero necesita ayuda para vivir y yo se la daré, pero no olvidaré las ofensas de ese hombre a mi persona como a mi gente... y et un jour je me vengerai de lui-

- bien dicho su majestad! Pero bueno, ya es muy noche y esa era el último paquete que llegó el día de hoy, anda siga el ejemplo del pequeño y duerma su majestad- dijo Carlos y tú suspiras, para seguir abrazando al dragón y levantandote de la sala para ir a tu cuarto, te llevaras al pequeño a tus habitantes, al menos una temporada pensaste entrando en tus aposentos.

Te recostaste con el pequeño a tu lado en la gran cama y acariciaste su cabeza como cuerpo con delicadeza de no despertarlo -  enserio eres la criatura más bella qué eh visto - sonreíste para cerrar tus ojos.

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- Estaba en la vieja iglesia? - dijo un Lilia preocupado mirando a Silver, y este con cara baja nego.

- ¿d. Donde estara waka-sama ? - dijo un Sebek todo preocupado.

- no lo se, pero estamos hablando de Malleus, es estará bien.... - dijo Lilia

- pero que haremos de por mientras... la corte y el pueblo querrán saber donde esta su rey -

-... diremos que cómo está cansado se tomo unas vacaciones al castillo de verano, mientras que lo buscamos en secreto en todos los reinos posibles... sea lo que sea que esté haciendo o le paso a mi niño, lo encontraremos- dijo un Lilia serio mirando a los dos que asintieron.

" Malleus, mi niño, ¿en donde te encuentras ahora?"

Continuará.....

Twisted TaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora