¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al fin termino los días donde los gatitos rondaban por el palacio y al fin pudiste regresar a tu nido, aunque decaída estabas cuando al fin té dieron permiso de volar fuera no lo dudaste, después de todo lo necesitabas, Vil te miraba volar desde su ventana y al menos te veías mejor que hace unos días, aun se pregunta que paso, pero no era adivino.
Regresaste a tu nido notando que tu vecino el águila estaba empezando a mover su nido, tu lo miraste confundida y el señalo las nubes de tormenta como advirtiéndole de la eminente lluvia que vendrá, tu miraste las nubes y aunque te tensaste agradeciste, pero que no te ibas a mover ya que tu nido literalmente estaba en una zona segura.
La águila asintió y se despidió de ti mientras se llevaba sus ultimas cosas para buscar refugio de la tormenta enorme que se aproximaba, tu entraste por tu huequito esperando que las baldosas fueran lo suficientemente juntas para que no entre agua.
Ya dentro de tu casa abriste tu joyero y te miraste en este, oh... quien lo diría, extrañas tener orejas para usar los aretes amatista que él te regalo, al igual que tener un cuello para usar los collares que te recomendó, tu cabello largo y de color ____ para usar los broches que eligieron juntos y sobretodo extrañas las manos y los dedos para usar su anillo de compromiso, ahí lo mirabas, un bello anillo de diamantes y oro blanco, con tus iniciales y las de el grabados adentró de este, lo miraste con tristeza y te lo pusiste en la pata izquierda, muy grande para tus dedos y se podía caer fácilmente, pero te daba igual, solo querías usarlo una vez más.
Era de noche y estabas durmiendo plácidamente cuando los rayos de tormenta sonaron asustándote, el viento resoplaba tan fuertemente que se escuchaba como un alarido espectral, y la lluvia fue tan intensa que empezó a filtrarse por las baldosas, estabas aterrada pero no querías perder tu joyero como tus tesoros así que rápidamente lo cerraste y te paraste sobre el intentando moverlo para alejarte de ahí.
Pero la tormenta fue más rápida levantando las baldías de tu refugio y enviándolas lejos junto con pedazos del techo, ahora el viento golpeaba con tu cuerpo de manera dolorosa y la lluvias te cegaba, aleteando como podías te sostenías del joyero e intentabas no salir volando, Croando con fuerza, pidiendo ayuda, a tu padre a Vil a quien sea pero estabas asustada, no querías perder tus únicos recuerdos de que una vez fuiste humana pero a la vez no sabias si saldrías con vida... de repente el joyero cedió ... y salió volando por la cruel tormenta.
Ahora volabas en círculos en el aire, no sabias que era arriba que era abajo, no sabías si la tormenta te llevaba lejos del castillo o si seguías en este, solo podías graznar mientras intentabas volar, siendo imposible ir contra la corriente de la lluvia, hasta que te estrellaste, sintiendo un dolor infernal en todo tu cuerpo, abriste tus ojos y ahí viste tu joyero, roto por el impacto a un lado tuyo, reflejándote por el espejo quebrantado solo pudiste llorar... y cómo aceptaste que jamás volverás a ser humana... aceptaste la muerte que te llegaba...
Vil estaba tranquilo en su habitación cuando fue la tormenta que lo levantó, mirando que tan horrible era estaba por cerrar la ventana que siempre dejaba abierta, pero cuando paró a cerrarla miro por unos al peluche que usabas como nido esperando verte ahí dormida, pero al verlo vacío recordó, que el día de hoy regresaste a tu nido...
Preocupado se asomó por la ventana queriendo ver en donde estabas, por unos momentos visualizandote en el tejado de una torre vecina a la de él -DAMA! QUE HACES ENTRA!! ENTRA YA!, NO ES SEGURO!!- te llamo entre la tormenta pero los ratos como el viento hacían imposible esa tarea, un Vil desesperado miro con horror como el viento te arrastro del techo y no dudó.
Tomando una capa gruesa se dirigió a fuera a encontrarte y rescatarte, pero fue detenido en la entrada del jardines por Rook.
- Roi du Poison! No salga, la tormenta esta horrible! Esta empezando a arrancar las ramas de los árboles - dijo Rook perocupado.
-DAMA ESTA AFUERA EL VIENTO LA ARRASTRÓ!! TENGO QUE ENCONTRARLA - dijo Vil con desesperó y un Rook sorprendido asintió.
- entonces déjeme ayudarlo - dijo y los dos salieron a la lluvia, gritando "Dama, dama en donde estas, dama", por un momento creyeron que la tormenta te arrastró a otro lugar pero por un momento Vil juro escuchar los sollozos de una mujer, mirando a dirección de esta, te encontro.
Estabas en el suelo desplomada con lo que parecía ser un joyero viejo a tu lado -DAMITA!!! - grito Vil y corrió a tu lado para agarrarte y cargarte con cuidado, notando algo de sangre en el suelo cuando te levanto, Rook por su lado el se fijo un poco más en el joyero levantándolo con todo y contenido.
- VIL HAY QUE ENTRAR! - Dijo Rook y Vil asintió, poniendote entre su capa para que la lluvia ya no te golpeara más aún.
- Dama... Resiste, resiste y se terca para que no te mueras - susurro Vil al ver como no reaccionabas... Temiendo lo peor.
